Pundonor mostró la Selección Colombia femenina de fútbol Sub-20 en la semifinal del Mundial ante Nigeria. Llenos de orgullo, familiares y amigos de Tatiana y Natalia Ariza, vivieron a distancia el duelo en el que cayeron ante las africanas 1-0. Veladora encendida, banderas, música, pantalla gigante, aguardiente y hasta vuvuzela antecedieron al partido en el que las "chicas superpoderosas" buscarían el paso a la final del Mundial de la categoría. Después del coro "ícampeón, Colombia campeón!", la nigeriana Ebere Orji aguó la fiesta en la casa de las hermanas Ariza. En dos minutos se pasó del júbilo a la angustia. "No ha pasado nada", gritó la barra con voz esperanzadora y confiando en la reacción colombiana. "El gol fue una jugada desafortunada. Paula (Forero) esperó el rebote, no calculó", comentó Manuela Eble, la mejor amiga de la arquera nacional. Y continuó diciendo: "ellas pueden recomponerse, se conocen, llevan años jugando". En la cancha el nerviosismo de las dirigidas por Ricardo Rozo era evidente. En casa, sufrimiento y ansiedad de amigos y familiares. Era la semifinal de un Mundial, juego de infarto para toda Colombia. "Bajen el balón, jueguen por el piso" dijo repetitivamente Yolima Díaz, madre de las gemelas Ariza, quien –acompañada por su esposo Luis Fernando- siempre estuvo positiva. Con la cara pintada, los padres orgullosos intercambiaron conceptos. El padre, aplomado y racional; la madre, visceral y apasionada. "Las veo nerviosas. Natalia está sufriendo un poco atrás con la delantera" dijo el progenitor. Natalia robó pantalla con un cierre perfecto, los asistentes desbordan en emoción. Tatiana se tiró al ataque y el corazón de los suyos saltó. Sonó la vuvuzela en toda la casa mientras todos alientan a la jugadora con la camiseta número 15. "Richi las alentó para que hicieran su juego, de pronto les pidió que apretaran más y jugaran largo porque con Nigeria es diferente a los equipos europeos", enuncia Eble, quien conoce muy bien a Rozo, pues también fue su como técnico. Yoreli estrelló el balón en el palo. Muy cerca estuvo Colombia del empate, pero el reloj siguió en contra. Finalizando el compromiso, Colombia metió a Nigeria en su territorio. Todos se comieron las uñas. Pitazo final. El sueño se esfumó. Pero "estoy orgullosa, perdieron en el marcador pero en la cancha ganaron. Lo dieron todo pero los goles no entraron", dijo Yolima. Contestó su esposo: "Sufrimos pero disfrutamos el partido. Las niñas llegaron muy lejos, ahora a pensar en el tercer puesto ante Corea".
Deportes
Las niñas de la sub20 le cumplieron a Colombia
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