21 minutos conversando personalmente con Michael Laudrup, en una charla abierta, amena, fluida, en donde se tocaron varios temas, son suficientes para estar completamente seguro de que ese personaje es un gran señor.
Ayer, en el lobby del Hotel Las Américas, a las 11:05 de la mañana, antes de iniciarse la rueda de prensa, el hoy técnico del Real Mallorca y ex estrella del balompié mundial, dialogaba placenteramente con Huber Boderth, técnico de Real Cartagena; Rodrigo Alejandro Rendón, presidente del equipo cartagenero, Eugenio Baena, periodista de Caracol y este servidor.
La temperatura estaba por encima de los 30 grados centígrados y Laudrup sudaba en demasía. “Mallorca es caliente, pero aquí hay más humedad y se siente full el calor”, decía Laudrup, quien lucía el uniforme de presentación de Mallorca: suéter rojo con mangas azul turquí y pantaloneta de este último color.
El danés estaba bien amañado en la conversación, en donde uno de los temas era qué esperaba del compromiso que sostendrá el Real Mallorca mañana ante el Real Cartagena en el Jaime Morón León.
“Queremos divertirnos, es un partido sin presiones, la idea es dar un buen espectáculo y que la gente disfrute”, afirmaba una y otra vez Laudrup, quien dirige al equipo español desde hace dos temporadas.
No desconocía ni ocultaba para nada la mala campaña del Real Mallorca en la Liga Española en la presente temporada, en donde su equipo se situó en el puesto 17 entre 20 participantes. Sus marcas fueron de 12 victorias, 8 empates y 18 derrotas.
“La mitad del equipo tiene de 23 años hacia abajo. Son muchachos jóvenes, el club estaba en una situación económica difícil y decidió ascender a varios jugadores de la cantera. Es entendible lo que nos sucedió”, comentaba.
Destacaba eso sí el amor que le tienen los aficionados al Real Mallorca. “El equipo tiene 14 mil abonados fijos que nos acompaña todo el año y el estadio tiene una capacidad de 24 mil personas. El apoyo es bien importante para nosotros. Entiendo que en Cartagena no funciona bien lo de los abonados y en Dinamarca, mi país, tampoco”.
Un tipo sencillo
Pasaban los minutos y Laudrup seguía demostrando ser un tipo humilde, bonachón, con el que se puede hablar y hablar de fútbol y de otras cosas sin parar durante varias horas.
Comentaba que la única vez que había venido a Colombia fue en 1986, representando a la selección de su país. “Estuve en Barranquilla, enfrentamos al Junior en la inauguración de su estadio y el juego quedó 2-2”.
De su época como jugador (se desempeñaba como mediapunta) aseguraba que había quedado campeón cuatro veces con el Barcelona y una con el Real Madrid y que sin saber con exactitud dice haber hecho más de 100 goles en el fútbol de Europa.
Cambio de tema
De repente llegó Fernando Araújo, ex canciller de Colombia, quien aprovechó para saludar a Eugenio Baena, un personaje de la radio que fue su ex compañero en el colegio La Salle.
Luego del afectuoso abrazo entre Araújo y Baena, el ex canciller siguió su curso y el diálogo continuó, pero ahora con un tema diferente.
“Ese hombre donde usted lo ve tiene una historia de vida berraca, a él lo secuestró un grupo guerrillero, duró más de cinco años privado de su libertad, pero gracias a Dios logró escaparse, caminó durante cinco días y cuando estaba casi para deshidratarse se alimentó con un cactus”, le decía Rodrigo Rendón a Laudrup, quien seguía atento el comentario.
“El hombre decidió escaparse cuando las Fuerzas Militares atacaron el campamento en donde él estaba. Después de esto y sin mirar atrás se arrastró entre la maraña de espinas que hace parte de la vegetación de esta zona del país. Él se ocultaba en el día y se movía al caer la noche para evitar encontrarse con aquellos delincuentes que lo habían privado por tantos años de su libertad y que le habían arrebatado parte de su vida. Así duró varios días, hasta que alcanzó la libertad”, continuó diciendo Rendón.
A Laudrup lo sorprendió lo que escuchaba, pero aún y cuando se le dijo que esa noticia recorrió todo el mundo, él aseguró que nunca se enteró de este hecho.
“Lo que sí puedo decir es que Dinamarca es tranquila, casi no pasa nada. Sólo hay delincuencia común, pero más allá de eso no sucede nada de violencia. Recuerdo que cuando viene en el 86 a Colombia había muchos militares por todos lados, eso nos impactó mucho porque allá casi no se ven uniformados”, agregó Laudrup, a quien Baena le dijo de inmediato: “Esto ha cambiado muchísimo, con la llegada de Uribe a la presidencia, Colombia ganó mucho en seguridad”.
El jugador, el crak
Fueron 21 largos minutos con Laudrop, quien al comenzar la rueda de prensa, continuó siendo el personaje central del evento. Y no era para menos.
El danés fue figurón con el Barcelona y Real Madrid, clubes con los que exhibió un fútbol exquisito, elegante, con mucha técnica, gran talento y goles de gran factura.
Las estadísticas dicen que en su carrera como jugador hizo 117 goles y que además, fue campeón de la Copa Intercontinental con el Juventus de Italia en 1985, campeón de Liga de Campeones con el Barcelona en 1992, que alzó el título de la Supercopa de Europa ese mismo año con el Barsa y que celebró también la conquista de Copa FIFA de Confederaciones con Dinamarca en 1995.
Barcelona fue el equipo de sus amores y por eso le desea suerte este sábado cuando enfrente a Manchaester United en la gran final de la Liga de Campeones.
Este señor del fútbol, todo un caballero, definitivamente un gran tipo, terminó diciendo del partido de mañana que un buen marcador para el disfrute del público sería 4-4.
Pero Boderth, que estaba ahí bien cerca, esperó que él se fuera para decir en medio de una risa pícara: “a mí me gustaría también ver ocho goles, pero que todos fueran a favor del Real Cartagena”.
Las cinco frases de Laudrup
1. “Cuando se juega un partido como este, sin presiones, se puede ver un fútbol más suelto, en donde a lo mejor pueden haber muchos goles”.
2. “No soy quién para opinar qué jugador podría parecerse a lo que yo exhibía como jugador en el paso. No soy el indicado para eso”.
3. “Del fútbol colombiano sólo conozco la selección Colombia, que siempre se ha caracterizado por tener jugadores muy técnicos, con toques del balón y muy rápidos”.
4. “En mi paso por el Madrid jugué con un futbolista excepcional que era Freddy Rincón, un gran deportista y una gran persona que le aportaba mucho al equipo”.
5. “Uno de los jugadores colombianos que más me gusta en la actualidad es Falcao, un tremendo atacante que juega en el Porto de Portugal. Tiene todo para triunfar en grandes equipos de Europa”.
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