Miguel Cabrera es detenido en Florida por manejar ebrio

Miguel Cabrera fue detenido bajo sospecha de conducir en estado de ebriedad en la Florida, el más reciente problema provocado por la bebida que afronta el astro venezolano de los Tigres de Detroit. 
La noticia causó conmoción entre sus compañeros cuando ni siquiera ha pasado una semana en la pretemporada. 
Cabrera tiene antecedentes de problemas con bebidas alcohólicas, pero el primera base viene de la que tal vez fue la mejor de su carrera. Bateó de .328 con 38 jonrones y 126 impulsadas en 2010 y terminó segundo detrás de Josh Hamilton en la votación para el jugador más valioso de la Liga Americana. 
La policía del condado de St. Lucie informó que el auto del jugador de 27 años humeaba al costado de una vía el miércoles cuando un agente se percató del vehículo.  Según el reporte de la policía, Cabrera olía a alcohol, hablaba con la voz entrecortada y hasta quiso tomar un trago de una botella de escocés frente al agente. 
La policía informó que Cabrera reiteradamente se negó a cooperar. “¨Saben quién soy? No sabes nada de mis problemas”, le dijo al agente. 
El arresto se produjo a unos 170 kilómetros (110 millas) al sudeste de Lakeland, donde los Tigres efectúan su entrenamiento primaveral. Los pitchers y los catchers empezaron sus entrenamientos esta semana, pero los peloteros de posición como Cabrera no empiezan hasta el sábado. 
“Es duro”, comentó el segunda base Carlos Guillén, otro venezolano, que está en el campamento recuperándose de una lesión. “El es realmente un buen amigo. Sé que trabajó fuertemente en el invierno para tener una buena temporada este año”. 
“Todos quedamos en shock”, dijo el catcher Alex Avila. 
Cabrera se siente “muy avergonzado” luego de su detención y planea disculparse con sus compañeros cuando se presente a los entrenamientos el sábado, dijo una fuente a The Associated Press. 
“Miguel se siente muy mal con lo que ha sucedido. Está muy avergonzado por toda esta situación”, dijo a la AP una persona cercana a Cabrera, que pidió no revelar su nombre por no estar autorizado para tratar el tema de manera pública. 
El gerente Dave Dombrowski señaló que habló brevemente con Cabrera y que se comunicó con la oficina del comisionado de las Grandes Ligas. 
Los jugadores de posición de Detroit deben presentarse el viernes para la práctica del sábado. 
“Le gustaría estar aquí (el viernes), pero tenemos que hacer algunas cosas”, indicó Dombrowski. “Estamos dándole todo nuestro apoyo. Es lo que se hace para todo el mundo, ya sea un empleado, amigo o lo que sea”. 
La fuente próxima a Cabrera que habló con AP resaltó que el jugador se reportará el sábado “y cuando lo haga le presentará una disculpa a sus compañeros y al equipo”. 
Según el informe policial, Cabrera estaba avanzando hacia la carretera con las manos en alto antes de ser esposado. Insultó a los policías que trataron de hacer que subiera a una patrullera. 
Un agente golpeó al beisbolista en el muslo izquierdo varias veces con su rodilla después que Cabrera lo empujó, haciendo que Cabrera cayera sobre la patrullera. El jugador se negó a someterse a un examen de alcohol en el aliento, dijeron los policías. 
Fue arrestado acusado de manejar bajo la influencia del alcohol y de resistirse a un agente sin violencia. Presentó una fianza por 1.350 dólares y fue dejado en libertad de la cárcel a las 7:45 de la mañana del jueves. 
La noticia no llegó inmediatamente al campamento de los Tigres, pero Guillén se conmovió al enterarse. 
“Me preocupo por él. Tiene mucho talento”, comentó Guillén. “Es duro para él, para nosotros, los venezolanos”. 
En 2009, el inicialista se vio involucrado en una pelea con su esposa tras pasar una noche bebiendo, después de un a basepartido al final de la temporada regular en el que su club cedía a los Mellizos de Minnesota la punta de la división Central de la Liga Americana. 
Dombrowski tuvo que recoger a Cabrera en la comisaría después de dicho incidente. No le formularon cargos. 
Durante el entrenamiento primaveral del año pasado, Cabrera dijo que había dejado el alcohol después de pasar buena parte de la pretemporada recibiendo asesoramiento. 
“Ustedes escriben en el diario 'alcohólico', lo que no está bien”, dijo en marzo después de un entrenamiento. “No sé cómo explicarlo, pero no es un problema de alcohol”. 
Cabrera tiene una residencia en Boca Ratón, a unos 120 kilómetros (75 millas) al sur de Fort Pierce. No figura en la guía telefónica.