Real Cartagena: Basílico tomó el mando

Germán Basílico González, un bogotano de 60 años, con experiencia como jugador y cierta trayectoria como entrenador, es el nuevo técnico del Real Cartagena.
Basílico llega oxigenar a un equipo que no anda nada bien en el campeonato, en donde realiza una penosa campaña que tiene a los hinchas sumidos en un desespero total por el tema del descenso, en donde el equipo se sitúa en la casilla 17, con 100 puntos (Cúcuta es último con 99).
“Me gusta la plaza y el equipo que hay. Cartagena, que tiene un clima al que el local siempre le debe sacar ventajas,   ha demostrado ser una plaza futbolera, pues siempre ha acompañado al Real y esto es importante. Veo una nómina con jugadores experiencia, con lo que se puede llegar a hacer algo muy positivo”, sostuvo Basílico González, quien hoy dirigirá el primer entrenamiento con el equipo cartagenero.
¿Por qué decide aceptar el reto de dirigir al Real Cartagena?
- Me ofrecieron otros equipos para dirigir, pero no les veo futuro. En Cartagena sí veo futuro y eso fue determinante para mi decisión.  
Usted ha dirigido a equipo con problemas de descenso...
- Sí. A Santa Fe me lo entregaron a 10 puntos del descenso en el 2005 y remamos duro hasta el punto que fuimos subcampeones en el primer semestre. Yo ya sé lo que es tener que dirigir con el descenso encima.
¿Cómo sacarle provecho a esta nómina en estos cuatro partidos que restan?
- Hay que tratar de sacar la mayor cantidad de puntos que restan y para eso se debe subir el ánimo al grupo y realizar buenos planteamientos que permitan estar más cerca de sacar los resultados en lo que queda del campeonato.
¿Cuatro partidos son suficientes para evaluar cómo está el grupo y qué se necesita para el segundo semestre?
- Pienso que será fundamental para lo que viene en el segundo semestre lo que me muestren los jugadores en los entrenamientos y en los partidos porque a partir de ahí se tomarán decisiones para el próximo torneo. Hay que hablar con ellos, escucharlos y saber cómo se sienten, indagar, observar mucho para tratar de determinar porque no han podido dar más.  

¿Y los refuerzos?  

¿Pero usted tiene claro que este Real hay que reforzarlo para pensar en algo grande en el segundo semestre?
- No podemos tener un equipo tibio, necesitamos un equipo que no noquee porque así lo amerita la situación. Tenemos que tener un equipo que haga daño de mitad de cancha hacia delante y debemos tener un equipo sólido en defensa. El fútbol es de equilibrio.
¿Cómo conseguir buenos refuerzos si todos los jugadores tienen contrato hasta diciembre?
- Hay que sentarse y hablar bien con los directivos sobre ese tema, pienso que no habrá problemas en ese sentido porque en este segundo semestre se moverán muchas cosas. Sí hay jugadores buenos para contratar.  
¿Qué clase de técnico es Basílico, cómo le gusta a usted que jueguen sus equipos?
- Tengo que mirar primero qué  hay para saber cómo se puede jugar. A los jugadores hay que ponerlos a producir al máximo, mirar bien sus características para poder explotárselas de buena forma. Hay que sacar resultados pronto.
¿Qué opinión le merece Huber Boderth?
- Es una persona ubicada, educada, preparada que hizo una buena labor con el Real Cartagena y tiene mucho futuro como entrenador. No tendría problemas en trabajar con él en el cuerpo técnico.
¿ Su mayor logro como técnico?
- Fui campeón suramericano de la sub-17 en 1993m campeón bolivariano en 1997  y campeón de la Copa Colombia en el 2009.  
¿Cuántos equipos  ha dirigido?
- Santa Fe, Cúcuta, Tolima y Deportivo Lara de Venezuela.
Dicen que usted además de ser técnico es estratega, que son dos conceptos bien diferentes...  
- Lo importante es realizar planteamientos adecuados en cada juego según las características de los rivales. Aquí hay que comenzar a sacar resultados y eso tiene que ver mucho con los planteamientos.
 
Vanemerak no pudo con el reto
Basílico González reemplazará a Mario Vanemerak, a quien las cosas no le salieron nada bien en Cartagena.
El estratega argentino solo hizo 15 puntos de 42 en disputa en 14 jornadas, una campaña pobre, pálida y triste  para un equipo que lucha por mantener la categoría.
Vanemerak se convirtió en el primer entrenador del Real en agotar la paciencia del público en su totalidad, hasta el punto que la hinchada, que tradicionalmente se ha mostrado bastante tolerante,  comenzó a pedir su salida desde la sexta fecha (le pidieron la renuncia en la jornada 14).
Con pancartas y cánticos, la hinchada reclamó su salida del cuerpo técnico una y otra vez luego de que el equipo no sacara los resultados ni encontrara una identidad futbolística en la cancha.
De Cartagena, Vanemerak se fue peleado con el 99% de la crónica deportiva,  esa a la que no le dio la cara en la última conferencia de prensa, tras el lánguido empate en casa 2-2 ante el sumiso equipo de Patriotas.
Definitivamente la era Vanemerak no será bien recordada en Cartagena.  El técnico fue cuestionado permanentemente por el planteamiento de los partidos, la elección del once titular, por la conformación del banco de suplentes y por los cambios que realizaba. Como quien dice:  al gaucho no le salió nada bien en La Heroica.