Real Cartagena, impredecible

Sacarle un buen resultado, al menos un empate, a los dirigidos por Alexis García en la fría capital, teniendo como referencia seis derrotas como visitante para muchos  era un imposible, pero finalmente el Real así lo consiguió.
El equipo de Huber Boderth no pudo ganar, pero sumó un punto y, además,  lo hizo jugando bien al fútbol. Sí. Estuvo más cerca de la victoria que el equipo de casa. 
Del Real ya no se sabe qué esperar. El grueso de la afición pensó que La Equidad, por ser un gran equipo, por estar necesitado de un triunfo para clasificar y, obviamente, por jugar en casa le podría pasar por encima a los “auriverdes”, pero no fue así.
Anteriormente, el onceno de Boderth había cedido dos puntos ante Envigado, con el que empató 1-1 en Magangué, en una muy regular actuación de los “auriverdes”. En esa ocasión, la hinchada confiaba en los tres puntos, pero nada.
Contra el poderoso Nacional, que fue el juego que antecedió el de Envigado, las apuestas eran todas en contra del Real, que logró ante los “verdes” un empate 1-1 como visitante gracias al buen funcionamiento de sus jugadores (posteriormente ganó los tres puntos en el escritorio). Se llegó a pensar en una goleada estrepitosa y vea pues.
Sin embargo, previo al juego ante los “verdolagas”, el Real empató en el Diego de Carvajal con el Pereira, el colero del campeonato, en una tarde bien deslucida por parte de los locales. Se había dado por contado que esos tres puntos iban al bolsillo, pero al final de cosa se rescató uno.  
De igual forma, Real tuvo otras tardes pálidas, en donde no  jugó a nada, ante Cúcuta y Cali, con los que empató en casa. Pero también hizo dos muy buenos juegos que terminaron en victorias, también casa, frente a Itagüí y Deportes Tolima, dos excelentes rivales. 
Luego de haber sumado un punto ante La Equidad, el Real se quedó con 20 unidades y restó en gran porcentaje las posibilidades de clasificar. Muchos dan al equipo por eliminado y a lo mejor tienen razón porque muy seguramente eso es lo que sucederá. Pero por ahora los números indican que la soga al cuello le aprieta mucho más, tanto que el equipo cartagenero casi ya no puede respirar, agoniza.
Este domingo, Real recibe América en el Diego de Carvajal de Magangué y la pregunta no pueda ser otra distinta a ¿ahora con qué irá a salir el impredecible Real?