Real Cartagena no festejó

Ayer, en el Metropolitano de Barranquilla, al término del compromiso, la felicidad fue total de parte de los jugadores del actual campeón de Colombia.Cuando Imer Machado, central del compromiso, pitó el final del juego, los jugadores del Junior se abrazaron y festejaron el triunfo con una alegría infinita, desbordante.
No estaban celebrando el paso a la segunda ronda de la Copa Libertadores, certamen en donde están prácticamente eliminados. Lo que ellos se gozaban era haber derrotado por fin al Real, que le había amargado muchas tardes en los últimos años.
Ese 3-1 fue el premio a una hinchada que siempre ha llevado al Junior en el corazón, que nunca le ha dado la espalda a un equipo que, junto al Carnaval, es la  insignia de Barranquilla.
Ayer, en el máximo templo del fútbol de Barranquilla, las barras de Los Cuervos y el Frente Rojiblanco lideraron un respaldo que era total de parte del público asistente.
Esa hinchada fue fundamental en el triunfo, pues no abandonó al equipo cuando perdía 1-0 a los 33 minutos de la primera parte. En una gran muestra de apoyo, la hinchada ayudó a levantar a un Junior que remontó justamente el marcador ante la mala tarde de la zaga visitante.
La barra 'auriverde', que también se dio cita al estadio, salió triste del escenario debido a la derrota del Real. Esta vez no pudo celebrar.
La victoria permite, al parecer, la continuidad de ‘Cheché’ Hernández al frente del Junior, luego de que se escucharan rumores de que un resultado adverso significaría la salida del cuerpo técnico.
Por ahora, la hinchada del Junior celebra y tiene razón para hacerlo. Barranquilla ama a su equipo, lo apoya y lo respalda, incluso en los malos momentos, como tiene que ser...