Real Cartagena no supo ganar

Pero más allá de lo que dice el estratega, al Real Cartagena le faltó hambre para salir a buscar el triunfo ante Nacional, ya que se jugaba la posibilidad de seguir con vida en el torneo y  lo visto en el terreno de juego no reflejó la importancia que realmente tenía el partido para el local.
Real tenía que ganar o ganar y para hacerlo debió dar el extra, salir con todo a buscar el juego, no desfallecer, dejar el alma y el corazón en la cancha. La noche del sábado no hubo displicencia de los jugadores del equipo local, pero tampoco hubo esas ganas, deseos y sed de triunfo que desea imprimirle Mario Vanemerak al Real, como característica principal de su estilo de juego.
Se mejoró en  defensa, ya que son tres partidos sin recibir goles en contra, que Nacional no arrolló al Real, que ahora se evidencia un mejor funcionamiento táctico en el terreno de juego, todo eso es cierto.
Pero también es evidente que el Real fue inofensivo de mitad de cancha hacia adelante, en donde no tuvo ni la claridad ni las ganas, ni los arrestos físicos para salir a buscar el arco de un rival que también mostró muy poco. Ese Nacional era ganable.
Luego entonces se hace necesario una pregunta. ¿Qué tan importante es que Vanemerak esté en la raya dirigiendo los partidos?.
El pasado sábado, el estratega argentino, tuvo que dirigir  desde las tribunas debido a que fue expulsado en el compromiso con Deportivo Pereira. Entonces, los jugadores corren y meten todo el tiempo solo cuando tienen a Vanemerak cerca de la raya y se cansan cuando no lo tienen cerca.
Dicen un viejo adagio que los equipos se parecen a sus técnicos, pero este no especifica que para que esto se dé el estratega tiene que estar en la raya dirigiendo.
Lo cierto es que Real no metió ni corrió como tenía que ser y que ahora, con 16 puntos, prácticamente jugará las últimas cuatro fechas solo por cumplir calendario y para sumar puntos que le sirvan para la tabla del descenso.
El sábado, al Real le faltó hambre, mucha hambre...