Rentería, Frieri y Teherán se sobraron en Sincerín

El sudor recorría gran parte de su cuerpo, pero él no se movía del sitio, tampoco buscaba sombra, estaba en primera fila, sabía que en cualquier momento aparecería el pelotero más admirado por los colombianos.
“Soy primo de Ernesto Frieri, quien me trajo aquí para ver a Edgar. Llegué temprano y de aquí no me voy hasta que no vea a Rentería”, dijo Juan, quien se desempeña como segunda base en el Club de Béisbol de Sincerín y asegura que sueña con emular las actuaciones de ‘El Niño’, como se le conoce al pelotero barranquillero.
El pensamiento de Juan también lo tenían cientos de jovencitos que acudieron ayer a la clínica de béisbol que dictaron los grandes ligas Edgar Rentería, Ernesto Frieri y Julio Teherán. El evento organizado por la Gobernación de Bolívar e Iderbol.

Llegó ‘Rente’ 
Y apareció Edgar, el orgullo de Colombia,  ese que se convirtió en el primer pelotero del país en alcanzar la gloria, en ganar dos series mundiales con los Marlins de la Florida y los Gigantes de San Francisco,   aquel que participó en cinco Juegos de las Estrellas, se ganó en tres ocasiones el Bate de Plata y que ya acumula 2 mil 240 hits en las Grandes Ligas.
Junto a Rentería, campocorto que actuó en el 2011  para los Rojos de Cincinnati, también estaban Ernesto Frieri y Julio Teherán, lanzadores de los Padres de San Diego y Bravos de Atlanta, respectivamente. 
Frieri, el orgullo de Sincerín -nació en este corregimiento de Arjona- tomó la palabra para decir algo que hace rato quería hacer público.
“Tenía 11 años y me encontraba aquí en Sincerín viendo jugar en un pequeño televisor blanco y negro  a Edgar Rentería con los Marlins de la Florida en la Serie Mundial ante los Indios de Cleveland. Recuerdo que tomé dos tapas de las ollas del caldero de mi abuela y comencé a hacer fuerza por él. Cuando ese man que está ahí sentado bateó ese hit de oro, ese mismo día, me propuse llegar a las Grandes Ligas. Él fue mi gran estímulo. Hoy estoy en las Grandes Ligas y ahora me ven sentado aquí a la derecha de Edgar. Muchachos hay que soñar, trabajar duro, pero sepan que sí es posible hacer realidad los sueños”, dijo Frieri en una emotiva intervención.
Acto seguido, Rentería comentó: “me siento contento de estar aquí, en donde estoy viendo un gran semillero, el futuro del béisbol colombiano. Yo oraré por ustedes, confíen en sus condiciones, sean disciplinados, perseverantes, nunca  bajen los brazos ni renuncien a lo que quieren”.
También aparecieron las palabras de Teherán. “Es un orgullo estar en Sincerín, la tierra de mi compadre Frieri. Mi mensaje va dirigido a los padres de familia. Los invito a que apoyen a sus hijos, a que los respalden en sus proyectos, pues juegan un papel fundamental en las metas de sus hijos”.

Locura colectiva
Los niños corrían como ‘locos’ para tomarse fotos y conseguir autógrafos de Rentería, Frieri y Teherán, quienes atendían amablemente las peticiones de los menores. 
Varias escuelas de béisbol de Sincerín y otras más de Malagana estuvieron presentes en el acto.
Fue una gran fiesta deportiva que se convirtió en la oportunidad perfecta para agradecer  a Rentería, Frieri y Teherán lo que han hecho por Colombia, por el deporte de nuestro país.

Esto dijeron
Cristian Blanco. 9 años, Escuela de Malagana.
“Juego como tercera base y pitcher. Fue muy bonito conocer a Edgar y escuchar sus consejos. Trabajaré duro para llegar a las Grandes Ligas”.
Wilfren Vergara. 7 años, Escuela de Malagana.
“Juego como campocorto, admiro a Rentería y me gustaría ser algún día como él. Me gusta mucho el béisbol y por eso entreno todos los días”.
Brandon Herrera. 11 años, Escuela de Malagana.
“Entré a jugar béisbol porque mi papá (Edinson Herrera) me metió, pero la verdad me quedó gustando. Soy pitcher y a mí me gusta como lanza Frieri”.
Juan Pablo Guzmán. 7 años, Escuela de Sincerín.
“Me gusta mucho el béisbol, juego en la segunda base, quiero ser como Edgar Rentería. Entré hace apenas un año y sé que tengo que entrenar fuerte para lograr mis sueños”.