El segunda base puertorriqueño y el lanzador Bert Blyleven fueron elegidos ayer al Salón de la Fama del béisbol de las Grandes Ligas.
Alomar, un ganador de 10 Guantes de Oro, y Blyleven, quinto histórico en el departamentos de ponches, recibieron la votación suficiente para ingresar al recinto de los inmortales por la Aso-ciación de Cronistas de Béisbol de los Estados Unidos.
La ceremonia de acepta-ción en Cooperstown, Nueva York, será el 24 de julio, en la que también será admitido el recién electo por el Comité de Veteranos, el ejecutivo Pat Gillick.
Alomar acudió a 12 Jue-gos de Estrellas en una bri-llante carrera que abarcó 17 temporadas. Se retiró con un promedio al bate de .300, 2,724 hits, 210 jonrones, 474 robos y 10 Guantes de Oro a la excelencia defensiva. El año pasado no pudo en-trar al faltarle ocho votos.
El boricua, de 42 años, jugó en las Mayores en 17 temporadas con los Padres de San Diego, Orioles de Baltimore, Azulejos de To-ronto, Indios de Cleveland, Diamondbacks de Arizona, Mets de Nueva York y Me-dias Blancas de Chicago, antes de retirarse en el 2004.
Alomar fue miembro de los Azulejos cuando ganaron las Series Mundiales de 1992 y 1993. El boricua también se convierte en el primer la-tinoamericano en ser elegido desde el año 2000, cuando lo logró el cubano Tany Pérez.
“Roberto Alomar, bienve-nido a Cooperstown”, dijo en español el presidente del Salón de la Fama al hacer el anuncio oficial a través de la cadena MLB Network.
Por su parte, el curveador Gillick, de 59 años, logró entrar luego de haber sido rechazado en los últimos 14 años.
Blyleven ganó 287 juegos en su carrera con 3.701 ponches recetados y 60 balanqueadas propinadas, con dos Serie Mundiales en su pal-marés en 22 años de carrera, además de ser el primer pitcher elegido desde que entrara al Salón Nolan Ryan en 1999.
El ex astro lanzador vistió uniformes con los Mellizos de Minnesota, Rangers de Texas, Piratas de Pittsburgh, Indios de Cleveland y los entonces Angelinos de Cali-fornia (hoy de Anaheim).
Blyleven ayudó a los Pi-ratas (1979) y los Mellizos (1987) a ganar la Serie Mundial.
Lo que dijeron
Roberto Alomar: “Esto tiene un enorme significado para mi gente de Puerto Rico. Esto es un gran honor y estoy ansioso de que llegue el momento. Tal vez no era mi hora el año pasado”.
Bert Blyleven: “Han sido 14 años de plegarias y espera. Quiero darle las gracias a la Asociación de Redactores de Béisbol de Norteamérica, diría, porque finalmente hicieron lo correcto”.
El dato
Roboberto Alomar, considerado como el mejor segunda base de su generación, se convirtió en el tercer pelotero de Puerto Rico en el templo de los inmortales en Cooperstown. Los otros son el extinto Roberto Clemente y Orlando Cepeda.
Es el segundo latinoamericano en conseguir la exaltación en su primer año, después del panameño Rod
Carew.
No pudieron entrar
Mark McGwire y el cubano Rafael Palmeiro se quedaron cortos en la votación en esta oportunidad, el antillano en su primera presentación.
McGwire recibió 115 votos mientras que Palmeiro, uno de los cuatro bateadores con más de 500 jonrones y 3.000 hits, fue agraciado con solamente 64 boletas.
Palmeiro dio positivo en el 2005 a una prueba antidipaje meses después de haber negado al Congreso de los Estados Unidos que nunca había consumido esteroides.
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