Sicológo del Hamburgo en Perú para que Paolo Guerrero supere aerofobia

El atacante peruano Paolo Guerrero, del Hamburgo de Alemania, quien sufre de una severa aerofobia y ha tenido que bajar de cuatro aviones en menos de un mes, inició el martes en Lima un tratamiento sicológico con un especialista enviado por su club, informó la prensa limeña. El psicólogo Christoph Meyer está en Lima con el jefe de fisioterapeutas del Hamburgo, Uwe Eplinius, quien por su lado evaluará la evolución de una lesión en la rodilla derecha del jugador y le indicará el tratamiento a seguir. Meyer buscará que Guerrero, de 26 años, supere el pánico a viajar en avión, una situación de angustia que le provoca crisis que no logra controlar y que ha intentado vencer en cuatro ocasiones en enero. En esas condiciones, según reportes de la prensa local, Guerrero se embarcó en ocasiones junto con su madre y hermanos pero no pudo seguir en el intento y abortó el viaje antes de que la nave decolara del aeropuerto de Lima. Esa fobia le hizo perder un reciente tratamiento médico en Estados Unidos para su rodilla derecha, razón por la cual se halla en Lima el fisioterapeuta del Hamburgo. Guerrero se lesionó en septiembre contra Venezuela en duelo por las eliminatorias sudamericanas al Mundial de Sudáfrica-2010 cuando se rompió los ligamentos cruzados de la rodilla derecha. Durante el tiempo que lleva en Lima, el jugador se ha abstenido de hacer declaraciones y de aparecer en público, aunque un familiar suyo, Julio Rivera, confirmó a la prensa la aerofobia del goleador peruano del Hamburgo. Hamburgo no habría puesto un plazo para el retorno de Guerrero, pero espera que en marzo el goleador pueda estar en Alemania para reintegrarse al club, señaló el portal electrónico del diario El Comercio. La prensa deportiva limeña ha especulado por el origen de los temores del atacante peruano, citando el accidente aéreo que sufrió su tío José González Ganoza en 1987, arquero del club Alianza Lima. También se menciona que el pánico se agravó en agosto pasado debido a un aterrizaje de emergencia en París por un problema hidraúlico en el avión en el que viajaba la plantilla de Hamburgo, donde protagonizó gritos. Guerrero comentó en aquella ocasión que esa situación “fue el peor momento de mi vida”. El caso de Guerrero ha servido a la prensa para un verdadero festín noticioso, indicando que el viaje por barco es la alternativa y para recordar otros casos similares de futbolistas, como Pedro Ruiz, una figura de la década de 1970 del club Unión Huaral que sólo viajaba por tierra.