Sin desplegar un juego convincente, sobre todo en un flojo primer tiempo, Brasil se impuso por 2-0 (primera parte: 1-0) a una ordenada selección de Irlanda, este martes en partido de fútbol internacional amistoso disputado en el Emirates Stadium del Arsenal inglés, en Londres. Los goles fueron anotados en contra por Keith Andrews sobre el final de la primera mitad (44) y por Robinho, de buena actuación, en el segundo tiempo (76), en el que la 'Seleçao' de Dunga reaccionó y jugó a mayor ritmo el último tercio del partido, aprovechando que el rival comenzó a demostrar cansancio. Hasta el gol en propia meta, los sudamericanos habían llevado peligro en pocas ocasiones, destacando un tiro libre ejecutado por Adriano, que dio en el travesaño (minuto 27). El once del "trébol", dirigido por el italiano Giovanni Trapattoni, comenzó jugando correctamente, marcando y tocando bien el balón, pero sin llegar en profundidad a la valla contraria. En las postrimerías del primer tiempo, en un contragolpe por la banda derecha del ataque, Robinho, con un ángulo muy sesgado, disparó raso sin peligro pero Andrews, jugador del Blackburn Rovers, al tratar de despejar la pelota la introdujo en la valla de Shay Given (44, 1-0). Los irlandeses salieron a buscar el empate en la segunda mitad pero, si bien llevaron peligro a la valla del interista Julio César, les faltó contundencia. El guión parecía repetirse, Irlanda trataba bien el balón y cerraba espacios a los hábiles delanteros sudamericanos, pero al lanzarse al ataque propiciaba los contragolpes de éstos. Dunga hizo rotar al banco buscando más agresividad. En el minuto 65, el recién ingresado barcelonista Daniel Alves recuperó un balón y tras eludir a un defensa y al propio arquero disparó afuera. Brasil comenzaba de a poco a controlar el juego e Irlanda demostraba cierto cansancio después de haberse aplicado mejor, dado que el primero hasta entonces sobre todo había esperado al rival en su propio campo. En el minuto 68 le fue anulado un gol a Robinho por fuera de juego tras un error defensivo de los europeos. Dos minutos después el propio jugador del Santos, en el que juega cedido por el Manchester City inglés, malogró un excelente pase del madridista Kaká. Así, los hombres de Dunga, más enteros físicamente, se animaron y empezaron a ofender con más frecuencia. En el 76 llegó el segundo, tras 22 pases seguidos sin perder el balón, en una muy bonita triangulación entre Robinho, Kaká y Grafite (con un taco de lujo del jugador del Wolfsburgo alemán), el primero culminó la jugada con un gran disparo de derecha que terminó en las redes adversarias (2-0). Ya, a esa altura del encuentro, el claro dominio brasileño justificaba el marcador, aunque, los irlandeses nunca bajaron los brazos. En el Emirates Stadium no hubo el lleno previsto. Precisamente, fue en este mismo escenario donde el equipo de Dunga comenzó a reencontrarse con su mejor fútbol, hace poco más de una año ante Italia, con marcador también de 2-0 a su favor. Estas dos selecciones se han enfrentado en seis ocasiones, siempre con carácter amistoso, con el resultado de esta jornada Brasil tiene cuatro victorias, hubo un empate, e Irlanda cuenta con una victoria.
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Sin convencer, Brasil se impone 2-0 a Irlanda
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