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Vélez, campeón del fútbol argentino

AP

12 de junio de 2011 07:14 PM

El título de liga del fútbol argentino fue el octavo de Vélez, que también ganó el trofeo del Clausura en el 2009.
El uruguayo Santiago Silva abrió la cuenta a los 52 con un cabezazo ante una salida desafortunada del arquero Gastón Monzón a un tiro de esquina. David Ramírez sentenció el encuentro 2-0, en el último minuto mediante un penal.
El partido por la penúltima y 18va fecha se jugó sin público en la cancha de Huracán, por disposición de la Asociación del Fútbol Argentino, luego de los incidentes que se produjeron en el estadio en un partido ante Estudiantes.
 Facundo Quiroga y Federico Domínguez se fueron expulsados a los 74 por mutua agresión, dejando a ambos equipos con diez hombres.
 A segunda hora, Lanús cayó frente a Argentinos Juniors y dejó ir la posibilidad de llegar con esperanzas a la última jornada.
 Además, River Plate visita a Estudiantes y Boca Juniors recibe Banfield en la despedida de su goleador histórico Martín Palermo.
 El viernes, Olimpo empató 1-1 con Newell's Old Boys y sigue en zona de promoción, a pesar de marcha en la cuarta posición del torneo.
Quilmes venció 2-0 a San Lorenzo el sábado y sigue soñando con la permanencia. All Boys derrotó 1-0 a Gimnasia y Esgrima, al igual que Arsenal que se trajo los tres puntos desde el estadio de Colón con el mismo resultado. Ambos aseguraron su permanencia en la primera división.
Asimismo, Tigre e Independiente empataron sin goles. La fecha concluye el lunes, cuando Racing Club recibirá a Godoy Cruz en busca de los puntos para ingresar a la Copa Sudamericana.

Ricardo Gareca, un "Tigre" de perfil bajo para conducir al Vélez campeón

Ricardo Gareca tiene un pasado de delantero potente que contrasta con la tranquilidad y cautela que adoptó para su papel como director técnico, tarea en la que al frente de Vélez Sarsfield  conquistó su segundo título al ganar el Torneo Clausura-2011 del fútbol argentino.
Gareca, de 52 años, surgió de las divisiones juveniles de Boca, pero recién se hizo reconocido en un breve paso por el modesto Sarmiento de Junín en el que mostró su calidad de delantero potente, por lo que regresó al poco tiempo a Boca.
 Sin embargo, el club auriazul, por entonces en grave crisis económica, no pudo retenerlo y Gareca protagonizó un conflicto contractual junto con Oscar Ruggeri, que derivó en una huelga de futbolistas y sólo concluyó cuando ambos fueron transferidos a River Plate.
 Su paso por el club de la banda roja fue breve, ya que a los pocos meses pasó al colombiano América de Cali, donde compartió plantel con el arquero Julio César Falcioni y ganó dos campeonatos de ese país, además de llegar tres veces consecutivas a la final de la  de Copa LibertadoresAmérica (1985, 1986 y 1987), aunque nunca pudo obtenerla.

Jugó 20 partidos en la selección argentina, en la que anotó seis goles, incluido el que marcó para el empate 2-2 de los albicelestes ante Perú en la última fecha de las eliminatorias de 1985, donde Argentina obtuvo un agónico pasaje para el Mundial de Méxica-1986, en el que se consagraría campeón, aunque Gareca no integró el plantel.
Regresó a Argentina en 1989 y desembarcó en Vélez Sarsfield, donde actuó tres temporadas para luego cerrar su etapa como futbolista en Independiente, con el que se consagró campeón del Torneo Clausura-1994.
Al poco tiempo de retirarse debutó como entrenador en el modesto San Martín de Tucumán para luego dar el golpe al ascender a la máxima categoría a Talleres de Córdoba y, mejor aún, conducirlo a ganar el título más trascendente de su historia, la ya extinta Copa Conmebol, en 1999.
A través de los años condujo también a Independiente, Colón de Santa Fe, Quilmes y Argentinos Juniors, para luego cruzar la frontera y ser el entrenador de los colombianos América de Cali e Independiente Santa Fe, y del peruano Universitario, con el que obtuvo el Torneo Apertura-2008.
 Recomendado por Carlos Bianchi, Gareca llegó a Vélez a fines de 2008 y se dio el gusto de proclamarse campeón del Torneo Apertura-2009 pocos meses después, con un equipo en el que brillaban Maxi Moralez, el artillero Joaquín Larrivey y el zaguero Nicolás Otamendi.
    Con casi tres temporadas al frente de Vélez, es el entrenador con mayor tiempo de permanencia de los que están en la actualidad al frente de los equipos de primera división.
  

Vélez Sarsfield, club que conoció el mundo con Bianchi 
Vélez Sarsfield, el flamante campeón del Torneo Clausura-2011 del fútbol argentino, es un club surgido en el barrio bonaerense de Liniers y trascendió al mundo de la mano del director técnico Carlos Bianchi, hasta adoptar un protagonismo creciente en los campeonatos en los últimos años.
Fundado por Nicolás Marín Moreno el 1 de enero de 1910, en su comienzo el club se llamó Argentinos de Vélez Sarsfield, debido a la estación ferroviaria (actualmente Floresta) en la que los integrantes de la novel entidad disputaban sus primeros partidos, con una camiseta blanca.
El uniforme mutó al azul, y pocos años después, a una camiseta a bastones que combinaba rojo, verde y blanco, mientras que en 1913 se asoció José Amalfitani, quien tendría un protagonismo singular en la vida del club.
Don 'Pepe' Amalfitani, reconocido como uno de los mejores dirigentes de la historia del fútbol argentino, condujo a Vélez durante más de tres décadas, tiempo en el que arriesgó su propio patrimonio para saldar las deudas del club, para luego emprender la construcción del estadio que hoy lleva su nombre en Liniers.
Durante muchos años Vélez se mantuvo en la medianía de la tabla, lejos de luchar por la punta, y en otras ocasiones más cerca del fondo, hasta que perdió la categoría en 1940 y regresó luego de tres temporadas.
Las grandes alegrías llegarían casi un cuarto de siglo después, cuando Vélez obtuvo su primer título profesional en el Campeonato Nacional-1968 al ganar un desempate contra River Plate y Racing, con figuras como José Miguel Marín y Daniel Willington, además de un juvenil delantero llamado Carlos Bianchi, que luego emigraría a Francia.
Más allá de una notable campaña en la Copa Libertadores-1980, en la que trepó hasta las semifinales, hubo que volver a esperar otro cuarto de siglo para volver a celebrar a lo grande, cuando Bianchi regresó al club, ahora con el traje de entrenador, para llevar al equipo a la obtención del Torneo Clausura-1993.
Aquel conjunto se hizo fuerte con un esquema aguerrido, con la personalidad del arquero-goleador paraguayo José Luis Chilavert, la solvencia de Roberto Trotta y Víctor Sotomayor en el fondo, un mediocampo de mucho despliegue con Walter Pico, José Basualdo y Christian Bassedas, y la potencia en el ataque de José Flores y Omar Asad.
Esa conquista de 1993 marcó el primer paso de un ciclo histórico, pues al año siguiente Vélez entró en la historia al obtener la Copa Libertadores-1994, con victoria por penales sobre el brasileño Sao Paulo en el mítico Morumbí.
Meses después, Vélez asombró al mundo al levantar la Copa Intercontinental y vivir la fecha más trascendente de su historia con una memorable victoria por 2-0 en Tokio sobre el poderoso italiano AC Milan, con goles de Trotta y Asad.
A pesar de que Bianchi se alejó, el ciclo exitoso siguió con Osvaldo Piazza como conductor, y la obtención del Apertura-1995, el Clausura-1996, la Copa Interamericana y la Supercopa Sudamericana en 1996.
De regreso a Japón, y ya convertido en un habitué en competencias en el exterior, Vélez se dio el gusto de ganar la Recopa Sudamericana-1997 con un triunfo por penales en duelo entre argentinos sobre River Plate, otra vez con el enorme Chilavert como figura.
El 'Loco' Marcelo Bielsa también tendría un capítulo exitoso en Vélez, como DT del equipo que obtuvo el Clausura-1998, y luego el club se mantuvo casi siempre cerca de los puestos de vanguardia.
Con Miguel Russo como DT y un plantel formado por jugadores casi íntegramente en las divisiones juveniles, se obtuvo el Torneo Clausura-2005, y cuatro temporadas después, ahora con Ricardo Gareca al frente, Vélez conquistó el Clausura-2009, en una controvertida final en la última fecha frente a  Huracán.
En los últimos años, Vélez afirmó su protagonismo y fue actor fundamental en los campeonatos argentinos, y ratificó su gran momento con la obtención del Clausura-2011, el octavo lauro de su historia en el plano nacional.
 

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