¿Cómo ingresan botellas de vidrio y elementos contundentes a un estadio?. Ese es el gran interrogante que hay en los corrillos del fútbol luego de que el pasado fin de semana se presentaran algunos hechos lamentables que por fortuna no resultaron en una tragedia.
En el estadio Parque Sur de Envigado, un hincha golpeó en la cabeza con una botella a Rafael Pérez, defensa del Real Cartagena, equipo que en ese momento empataba 1-1 ante Atlético Nacional. Al registrarse el incidente, Ramiro Suárez, árbitro de ese compromiso, decidió acabar el compromiso por falta de garantías al minuto 81.
La Comisión Disciplinaria de la Dimayor resolvería hoy entregarle los tres puntos al Real Cartagena, tal como lo dice el reglamento en el artículo 95, en donde habla de las sanciones que se le imponen a los equipos cuando el árbitro decide terminar un juego por falta de garantías.
Pero más allá de los tres puntos, los cuales serán para el Real si no hay “amañamientos”, lo verdaderamente importante es buscarle una solución a este problema.
El sábado anterior, en Villavicencio, Centauros vencía 3-0 a Bucaramanga y al terminar los primeros 45 minutos varios hinchas se metieron en la cancha e intimidaron con armas blancas a jugadores del equipo “canario”.
Ese mismo día, en Palmira (Valle), el kinesiólogo del Boyacá Chicó resultó herido con un objeto desde las tribunas, pero el árbitro Albert Duarte no quiso dar por terminado el compromiso. Al final, América derrotó 2-1 a Boyacá Chicó.
El Mundial de Fútbol Sub20 se jugará en ocho estadios de Colombia y ninguno de ellos, por disposición de FIFA, tendrá vallas que separen la cancha de las tribunas.
Una vez finalizado el campeonato mundial muchos clubes colombianos tenían pensado seguir jugando sin estas vallas, pero mientras que los hinchas no tomen conciencia será muy difícil evitar que se presenten este tipo de episodios violentos.
Para la firma de Santos
La plenaria del Senado aprobó el pasado 6 de abril, por unanimidad, un proyecto de ley en el que se estipularon severas medidas contra la violencia asociada al terrorismo en la que estén involucrados los hinchas. Para los casos en los que se empleen explosivos, los agresores podrán ser enviados a la cárcel por periodos de entre 5 y 10 años.
Según la gravedad de los hechos, a los hinchas se les podrá prohibir que vuelvan a los estadios por periodos de 5 a 10 años. Igualmente, los involucrados serían multados con 8 y 15 salarios mínimos.
La iniciativa, que ya fue conciliada hace unos días atrás en la Cámara de Representantes, sería sancionada la próxima semana por Juan Manuel Santos.
Presidente, firme rápido por favor...
Qué hará el Real
Pensando en un futuro, cuando el equipo regrese a jugar al remodelado Jaime Morón, las directivas del Real anunciaron que la boletería en la tribuna sol norte, en donde llegan las barras de los equipos visitantes, tendrá un valor de 50 mil pesos y que la misma sólo podrá ser adquirida por internet en donde quedará registrado el nombre del comprador.
“Vamos a carnetizar también a los aficionados locales con una tarjeta inteligente, en donde queda constancia de quién es el hincha que ingresa el estadio, su nombre completo, su dirección, cédula para tenerlos identificados si llega a pasar algo. Además habrá 27 cámaras de seguridad que también servirán de mucha ayuda en el momento de que ocurra algún acto de violencia”, sostuvo Rodrigo Alejandro Rendón, presidente del Real Cartagena en rueda de prensa en las oficinas del club.
Amanecí mejor: Rafael Pérez
“Amanecí mejor, me dieron el lunes de descanso, pero ya mañana (martes) regreso a los entrenamientos. Me cogieron tres puntos cerca de una de mis orejas y afortunadamente la herida de la cabeza no requirió de puntos. Recibí dos golpes con dos botellas de vidrio, la primera me pegó en el hombro, pero la segunda sí me dio en la cabeza. Después del golpe sentí mareos y dolor de cabeza, pero con el transcurrir del tiempo se me fue pasando”.
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