Willingham conectó 2 jonrones con las bases repletas

Josh Willingham colocó la bola de su segundo cuadrangular con casa llena, inscrita con todos los detalles, dentro de un cubo de acrílico. Su bate seguirá en circulación por ahora, incluso si el salón de la Fama lo solicita. “No, de ninguna manera”, dijo cuando se le preguntó si lo donaría al salón. “Bueno, cuando los rompa, se los daré”, señaló. Willingham conectó dos batazos de vuelta entera con todas las bases ocupadas y empató una marca de la franquicia con ocho carreras impulsadas, llevando la noche del lunes a los Nacionales de Washington a una victoria de 14-6 sobre los Cerveceros de Milwaukee. “Eso es lo hermoso del béisbol”; dijo: “llegas al juego y antes de éste nunca sabes lo que podría ocurrir”. Willingham se convirtió en el 13er jugador en la historia que conecta dos batazos de vuelta entera con todas las bases ocupadas en un partido y en el primero desde que Bill Mueller, quien conectó uno desde cada lado del plato para Boston el 29 de julio de 2003 contra Texas. Las ocho anotaciones impulsadas de Willingham son la producción más alta para un jugador en la historia de los Nacionales y empataron el récord de la franquicia, logrado por Tim Wallach cuando el equipo era de Montreal, contra San Diego en 1990. Cabrera pegó un hit El campocorto cartagenero Orlando Cabrera pegó un hit en cuatro turnos, pero sus Atléticos de Oakland cayeron derrotados 8-3 ante los Medias Rojas de Boston. Cabrera contabiliza 400 turnos, en 99 juegos, 111 inatrapables, 23 dobles, 4 jonrones, 39 carreras anotadas, 42 remolcadas, para .278 de average. Por su parte, los Gigantes superaron 4-2 a los Piratas. El campocorto barranquillero Édgar Rentería se fue en blanco en tres turnos y bajó su promedio a .252, fruto de 317 veces al plato, 80 hits, 14 dobles, 2 jonrones, 36 anotadas y 39 remolcadas.