Woods buscará beberse el Abierto de EEUU para calmar sequía de Grand Slams

El número uno del golf mundial, Tiger Woods, buscará aplacar la sequía de cinco años sin ganar un torneo de Grand Slam, bebiéndose en cuatro rondas el 113º Abierto de golf de Estados Unidos, que arranca este jueves en el Merion Club de Ardmore (Pensilvania).
En el certamen, que terminará el domingo, participarán sólo cinco golfistas hispanohablantes: los argentinos Ángel Cabrera y Estanislado Goya, y los españoles Sergio García, Gonzalo Fernández Castaño y José María Olazábal, un veteranísimo del circuito de la PGA que juega su primer US Open desde el 2007.
Woods ha ganado cuatro títulos esta temporada, y está a sólo cuatro victorias de igualar el récord de 82 títulos del circuito PGA conseguida por su legendario compatriota Sam Snead.
Sin embargo, su objetivo no será fácil, pues no triunfa en un 'Major' desde el Abierto estadounidense de 2008 en Torrey Pines, donde se impuso en un playoff.
El gran escándalo sexual de 2011 que le costó el divorcio, repetidas lesiones en las piernas y cambios en la mecánica de su golpeo han puesto mucha presión sobre su cuerpo de 37 años, negándole hasta ahora al golfista estadounidense su 15º título de Grand Slam.
Woods es el segundo golfista que más torneos Majors ha ganado, después de los 18 conseguidos por su legendario compatriota Jack Nicklaus.
"Mi juego está regresando y el haber ganado siete torneos en los últimos dos años es algo que me enorgullece", reveló Woods. "Lo que he estado haciendo desde el pasado año hasta ahora, es ciertamente muy positivo".
"No golpee muy bien. Nunca pude obtener velocidad en los tiros, pero esas cosas pasan", declaró el actual número uno mundial de la PGA.
En el campo de Merion, el norteamericano tendrá cierta desventaja en relación a varios de los competidores. Poseedor de un potente golpe marcado por su velocidad, el astro de la PGA luchará en un terreno lento y pesado, debido a las lluvias que se pronostican durante el torneo.
Según los entendidos, la firmeza de los fairways y los green era la principal defensa de Merion, un campo que fue estirado de 6.500 a 6.996 yardas, pero que sigue siendo corto. Desde 2004 el US Open no se juega en una cancha de menos de 7.000 yardas.
Ahora, con el pasto mojado, la pelota caminará menos y de acuerdo con el sudafricano Ernie Els, dos veces campeón de este torneo, eso "significa que si estás en juego, vas a tirar muchos putts para birdie. Verán más birdies que en cualquier otro año".
Un Pato en la charca
En el US Open de 2013 competirán 156 golfistas, que se ganaron el derecho a participar tanto a través de torneos de clasificación como por su ubicación entre los 30 mejores en el ranking, o por haber sido campeones de otros Majors.
Entre ellos estarán los cinco golfistas de habla hispana, encabezados por los veteranos Ángel Cabrera y Olazábal.
El 'Pato' Cabrera ganó el Abierto de 2007 en Oakmont, superando a Tiger Woods y Jim Furyk por un golpe con un cartón de 69 en la ronda final. Dos años más tarde, se convirtió en el primer latinoamericano en ganar el Masters de Augusta.
Este año ha jugado 12 torneos con una notable actuación en el Masters, donde quedó en segundo lugar al caer en un desempate con el australiano Adam Scott.
Al igual que en Augusta, la lluvia podría beneficiar el tipo de juego de Cabrera, aunque llega afectado por dolores en una de sus manos.
Su compatriota Estanislao Goya, de 25 años, debutará en un torneo de la PGA estadounidense, aunque este US Open será el segundo Major de su carrera, luego de no pasar el corte en el Abierto de Gran Bretaña.
Goya, que selló su clasificación en un torneo en Europa, ha conseguido cinco victorias desde que se hizo profesional en 2007.
José Maria Olazábal, de 47 años, ha sido dos veces campeón del Masters (1994, 1999) y juega su primer Abierto estadounidense desde 2007.
El ganador del Abierto estadounidense recibe privilegios que incluyen su invitación automática para jugar los otros tres Grand Slams durante cinco años, así como la clasificación automática para el US Open de los siguientes diez años.
Los ocho mejores jugadores son invitados automáticamente para el Masters de Augusta de la siguiente temporada. Todo ello, además de un sustancioso premio en metálico.