A pesar de no haber lluvias fuertes, ayer amaneció inundado el sector adyacente a la Bahía de Cartagena a causa del aumento de la marea. El agua salada desbordó los muros del Paseo Peatonal y penetró las calles por el sistema de desagües, incluidos algunos puentes sobre el Peatonal.
De acuerdo al pronóstico del Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas del Caribe, publicado en la página web www.cioh.org.co, durante el lunes, el viento tuvo una dirección variable y alcanzó una velocidad de 4 a 6 nudos (de 7 a 12 kilómetros por hora), lo que representa una brisa ligera.
Asimismo, la altura del oleaje alcanzó 0,6 metros, conocida técnicamente como marejadilla, que no es un fenómeno significativo en zonas costeras, pero que en la ciudad impacta fuertemente en los sectores costeros.
ESTUDIO QUE ALERTA SOBRE RIESGO EN CASTILLOGRANDE
Una investigación realizada en 2010 por el Sistema de Pronósticos Oceanográficos y Atmosféricos (Spoa) del Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas (CIOH) de la Dirección General Marítima (Dimar) se ocupó del incremento local de la marea ayudado por un mareógrafo en la Bahía de Cartagena.
De esta manera, y haciendo simulaciones con dichas estadísticas, lo primero que desaparecería en los próximos 20 años serían las playas de estos sectores.
El mar se abriría paso hasta la Bahía de Cartagena a la entrada de Bocagrande, a la altura del Paseo del Pescador, zona que quedaría inundada igual que el Hospital Naval y sus alrededores, separando para siempre esta península del Centro Histórico.
Por tanto, los episodios de inundaciones que se han visto en los últimos años serán cada vez más frecuentes, y esto afectará considerablemente el tránsito vehicular de la zona, además de deteriorar su infraestructura urbana.
Lo que es claro es que las defensas costeras existentes son insuficientes, y de no tomarse las precauciones necesarias ante el cambio climático creciente, Bocagrande y Castillogrande quedarán a merced de los elementos, especialmente del mar.
Aunque hay varios estimativos mayores, el panorama considerado en la simulación estará agravado en el 2100, cuando el horizonte marino se incrementaría en 76,2 centímetros (otros estudios dicen 1,20 mt), resultado de los 50 centímetros del mar de leva promedio, más 26,2 centímetros del nivel del mar que el CIOH pronostica como ritmo de elevación dentro de 90 años.
Estos escenarios indican la vulnerabilidad extrema en que están Bocagrande, Castillogrande y El Laguito, pero también los demás barrios costeros de la ciudad.
Los estimativos para dentro de 90 años dicen que de las vías de Bocagrande sólo quedaría visible un pequeño tramo de la Avenida San Martín, convirtiéndose este sector turístico en varios islotes. En cuanto a Castillogrande, este desaparecería, y gran parte de la bahía interna se uniría con el mar abierto.
Noventa años parecen lejanos, pero se llegaría poco a poco a los 76,2 cm por encima del nivel medio del mar de hoy. En 10 años ya habría una crisis mayor porque las calles y barrios que ya se inundan lo harían mucho más con pocos centímetros por encima del nivel medio del mar de hoy.
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