Los cambuches que se estaban construyendo desde hace unos dos meses en el Cerro de La Popa, en la parte de arriba de Loma Fresca, frente a la zona donde instalaron las antenas de empresas de telecomunicaciones, los desarmados en un operativo que realizó la Alcaldía Local 1 en conjunto con la Policía y la Guardia Ambiental.
Uno de los aspectos que causa mayor preocupación es que para construir las casas improvisadas, las personas talaron entre 200 y 300 árboles y recurrieron a la quema del terreno, el cual hace parte de una reserva natural.
“El daño ambiental es bastante grave, teniendo en cuenta que después del fenómeno de El Niño viene el fenómeno de La Niña y los fuertes aguaceros pueden ocasionar deslizamientos y la pérdida física de las personas”, explicó Roberto Ruiz, director de la Guardia Ambiental.
Agregó que esta zona protegida es de alto riego. “ Esta es una zona de laderas, que hace parte de una de las micro cuencas del Cerro de La Popa, que lleva las aguas a la parte baja. Y al agua no encontrar protección del suelo, cuando comiencen las lluvias, va a deslizarse bastante tierra”.
La práctica, que atenta contra el medio ambiente, se estaría haciendo desde hace dos meses. La tala y quema de árboles se prohibió hace 41 años a través del Decreto 178 de 1973, por medio del cual se declaró al Cerro de La Popa como utilidad pública (Lea aquí: Cerro de La Popa, víctima de nuevas invasiones).
PROCESO DE DESALOJO
El alcalde de la Localidad 1, Mauricio Betancourt, comentó que la diligencia que realizaron en la mañana de hoy viernes no puede considerarse como un desalojo, puesto que las personas aún no estaban residenciadas en el lugar.
“Esto todavía no esta habitado, no hay nadie viviendo, pero están en ese proceso. La zona la están loteando y como una labor preventiva vinimos para evitar que más adelante encontremos esto urbanizado y sea un problema mayor”, dijo Betancourt.
El Alcalde Local comenta que la jornada de desmonte de cambuches es acompañada por charlas con la comunidad para explicarles lo que se está realizando y por qué.
“No ha habido molestias, han sido muy receptivos, pero hay inconformidades porque parece que hay algunas personas a las que les habían indicado que esto se podía ocupar y les estamos diciendo que no es así”.
Las autoridades informaron que en el lugar había 10 cambuches y entre 60 y 80 zonas delimitadas con árboles y cintas, los cuales se emplean para empezar a armar las viviendas.
El levantamiento de los cambuches, que habría comenzado en firme desde hace una semana, estaría dirigido por habitantes de Loma Fresca y Petares, sectores de invasión en las faldas de La Popa, en donde habitan desplazados por la violencia de varias regiones del país.
MEDIDAS A TOMAR
El Director de la Guardia Ambiental explicó que para recuperar la zona destruida por la quema y tala de árboles se volverá a reforestar con especies nativas y la Policía establecerá las medidas de control y vigilancia.
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