Eliud Sacco siempre espera a que pase la hora pico, ya que las busetas vayan vacías, para tratar de coger un vehículo de servicio público que lo lleve desde Bocagrande hasta su casa en El Pozón. Muchas veces demora entre 30 minutos y una hora para convencer a los conductores y que accedan a llevarlo, pero para él, el límite llegó el miércoles en la noche cuando le gritaron que no lo llevaban por estar en silla de ruedas.
Este hombre de 44 años, que no puede caminar desde muy pequeño debido a las secuelas de la poliomielitis, se dedica desde hace más de 30 años a vender chance, minutos o “lo que salga”, en la esquina de la Carrera 4ta con sexta, en Bocagrande, y aunque sí recuerda varios gestos desagradables de los conductores de busetas, esta es la primera vez que se siente tan ofendido. Por eso cuando le dijeron las razones para no llevarlo, se cruzó frente al vehículo, bloqueándole el paso.
“Siempre espero a que sea tarde solo para no incomodar a la gente, pero ese chofer me dijo que no, que no llevaba mancos ni inválidos, y le dio más duro. Pero como el semáforo cambió a rojo, yo alcancé a bloquearle el paso. Los pasajeros se bajaron y le dijeron que me llevara, pero lo que me dio rabia es que por estar en silla de ruedas me negara el transporte”, indicó Eliud, aún molesto.
El Universal acompañó a Eliud en su intento de coger una buseta en Bocagrande, y de 10 que pasaron frente a él, solo dos pararon y el resto ignoró su señal.
Según cuenta, la excusa más común es que van “con tiempo” y que subirlo requiere esperar mucho. “Lo mío es el resultado de una enfermedad, no entiendo por qué tanto problema para llevarme, si además los vehículos tienen ahí un espacio para las personas con discapacidad y para los ancianos y mujeres embarazadas. Eso da mucha tristeza, porque uno siente que no tiene garantías ni para llegar a su casa”, explicó mientras intentaba parar otra buseta.
¿POR QUÉ SE DETUVIERON?
Los dos conductores que ayer se detuvieron ante la señal de Eliud, ambos de la ruta Ternera - Villagrande, la misma que el miércoles en la noche no quiso llevar a este hombre, se mostraron muy atentos y coincidieron en que la pregunta estaba mal formulada, y realmente debía ser “¿Por qué no?”.
“Todos somos seres iguales, no le veo impedimento para que se subiera, es más, hasta le mandé al sparring para que lo ayudara”, afirmó José Gregorio Palacio, uno de los conductores.
Por su parte, el segundo conductor que decidió detenerse para subir a Eliud, simplificó la razón. “Lo llevo porque esto es un servicio público, uno tiene que llevar a todo el mundo”, indicó Iván Andrés Villa.
“NO LLEVABA PUESTO"
Geovanny Ariza es el conductor de la buseta de placas SPI 513 de la ruta Ternera-Villagrande que en la noche del miércoles se rehusó a llevar a Eliud. Ariza deberá pagar una multa de aproximadamente $908.000, según informó el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT).
El conductor, según indicó una fuente de la autoridad de tránsito, alegó que se negó porque la buseta estaba llena y no cabían más pasajeros.
“No estaba llena. La buseta aún tenía puesto. Cuando nos percatamos de la situación, hablamos con el conductor y dijo que el señor ocupaba doble puesto y por eso no lo quería llevar. Le dijimos que nosotros pagábamos los dos pasajes pero se mantuvo en que no lo iba a dejar subir”, contó Leyla Pernett, quien iba saliendo de su trabajo cuando se encontró con esta escena.
LA REALIDAD...
Aunque hoy su historia es pública, y ya se enteró de que el conductor que lo insultó y se negó a llevarlo fue sancionado, Eliud sabe que debe volver a la realidad y que seguramente hoy o mañana, otro conductor le dirá que no. Pero lo que sí aprendió es que debe denunciar.
“Yo sé que esto no va a cambiar y que la gente no va a entender que es un servicio público y que yo soy como todo el mundo, igual, y así como tú o como mi esposa o mi hija de 18 años, yo necesito transportarme y llegar a mi casa. Solo espero que las autoridades me garanticen eso, que podré llegar a mi casa”, concluyó.
“HAY QUE DISEÑAR DINÁMICAS DE SENSIBILIZACIÓN”
Jair Fontanilla Arrieta, coordinador del programa de discapacidad de la Secretaría de Participación social, reprochó la actitud del conductor y explicó que este tipo de situaciones se deben, en parte, al desconocimiento de las personas. Respecto a lo que está haciendo el Distrito para ayudar a disminuir este tipo de acciones contra las personas con discapacidad, explicó que “estamos trabajando en hacer dinámico el Sistema Distrital de Discapacidad y así comenzar a tener elementos de inclusión social y dinámicas para sensibilizar”. En cuando al caso de Eliud, indicó que sería necesario un acercamiento con la empresa de transporte y recordar la importancia de denunciar este tipo de hechos.
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