Dar vida o prolongar la vida de personas enfermas, es un acto noble que se puede hacer después de la muerte con la donación de órganos. (Lea aquí: Un donante de órganos puede beneficiar a 55 personas)
No obstante, por distintas razones, muchas personas se oponen a que las partes de su cuerpo le sean implantadas a alguien más, alargando la agonía e incluso apagando la esperanza de vida de aquellos que están a la espera de un riñón, un hígado u otro órgano.
Según cifras del Instituto Nacional de Salud (INS), en 2014 se realizaron 1.046 procedimientos de trasplantes que beneficiaron a igual número de receptores; sin embargo, 2.179 pacientes se encontraban en la lista de espera a 31 de diciembre de ese mismo año.
Es por esto que el periodista Warner Polo Meléndez y un grupo de amigos, buscan motivar a los cartageneros a apoyar la donación de órganos. La labor la realizan desde la Fundación Dile sí a la vida.
“Un donante es una persona que fallece por muerte cerebral, y la familia toma la decisión de entregar sus órganos, tal vez porque esa fue la voluntad que manifestó en vida. Cuando esto ocurre llaman al que esté primero en la lista, sea mujer u hombre”, afirmó Polo.
Ese es el caso de su hijo Kenneth Polo Gómez, un joven de 30 años que está como prioridad en la lista de espera para trasplante de corazón.
“Cuando nació fue diagnosticado con cardiopatía congénita, alteraciones en la válvula mitral izquierda, pero su corazón duró 30 años trabajando sin presentar problemas (…) En diciembre empezó con molestias mientras estaba de vacaciones con su familia en Manizales, y en enero decidí hospitalizarlo en la Fundación Clínica Shaio, en Bogotá, por ser reconocida como el más avanzado centro cardiovascular de Colombia”.
Polo anotó que “después de varias evaluaciones, un cirujano cardiovascular me manifestó que un trasplante de corazón es lo único que puede salvarse la vida a Kenneth, pues científicamente no hay forma de recuperar el órgano afectado”.
“Mi hijo necesita el corazón de una persona que tenga entre 25 y 35 años -precisó Polo- y sea tipo de sangre O+. Que aparezca un donante es doloroso, porque significa que se acabó la vida de una persona joven para que mi hijo viviera. Esa espera puede durar un mes, dos años o tres”.
A SALVAR OTRAS VIDAS
El periodista explicó que “Dile sí a la vida venía trabajando en ayudar a jóvenes en riesgo y adultos con problemas, ya fuera de salud o de adicciones, pero a raíz de lo que le ocurrió a mi hijo, en la Clínica Shaio nos motivaron a sensibilizar a la gente de la Costa Caribe sobre la donación de órganos”.
De este modo, la Fundación cartagenera comenzó una campaña en la cual se invita a que cada persona done 3.000 pesos.
“Con esa donación simbólica, en apoyo a la donación de órganos, vamos a ayudar a Kenneth y a quienes están a la esperar de un trasplante y necesiten ser trasladados a Bogotá o a Medellín, porque en Cartagena no hay instituciones preparadas para este tipo de procedimientos. Así mismo vamos a contribuirles con los gastos de alimentos, medicamentos, transporte y estadía, mientras la EPS o la entidad que tengan les brinde esos beneficios”.
Puntualizó que, en el caso de su hijo, “desde que llegó a Bogotá, a través de su EPS (Saludtotal), lo ha atendido la Clínica Shaio. En eso no hemos tenido ninguna queja, pero para los gastos de transporte y alimentación del acompañante, que debe cubrirlos la EPS, tuvimos que enviar una solicitud (…) estamos en ese procedimiento y tenemos que esperar unos 15 días, si eso no procede nos toca tutelar”.
Quienes deseen sumarse a la lucha de este paciente en la espera por un corazón, y a la lucha de todos aquellos que están a la espera de un órgano, pueden hacer sus donaciones en la cuenta de ahorros 78938081602 de Bancolombia, o comunicarse con Polo al número celular 316-5507903.
¿QUIERE SER DONANTE?
Además de informar a sus familiares, si usted desea donar órganos y tejidos puede manifestar su voluntad adquiriendo el carné único nacional de donantes, que se tramita de manera virtual con el Instituto Nacional de Salud, ingresando al link de “trámites y servicios”.
Un donante de órganos y tejidos puede beneficiar hasta 55 personas.
¿DONACIÓN OBLIGATORIA?
Colombia está cerca de tener una legislación que habilitaría, de forma obligatoria, a que se haga la donación de órganos al momento de que muera una persona.
Así quedó consignado en un proyecto de ley que tramitó el representante a la Cámara Rodrigo Lara, el cual fue votado en cuarto debate la noche del pasado 16 de diciembre, por la plenaria del Senado.
Aunque ya cumplió sus debates obligatorios, esta no podrá ser ley de la República sino hasta después de marzo, cuando las plenarias de la Cámara y Senado sean citadas para que concilien el articulado.
“Este es un proyecto que salva vidas y les permite también a muchas personas tener una calidad de vida digna. Lo que se busca es ampliar la presunción legal de donación a las personas que fallecen y no declaren en vida que sus órganos sean donados”, dijo Lara cuando destacó el alcance de la futura norma.
Aseveró que “todos los colombianos son donantes de órganos a menos que una persona en vida manifieste que no desea serlo. Eliminamos la autorización de los familiares. Como dice un sacerdote amigo, una persona tiene una vida para oponerse y no se entiende que lo hagan por él sus familiares una vez fallece”.
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