Fuertes enfrentamientos entre miembros del Esmad y manifestantes de las comunidades influenciadas por el proyecto de la Planta de Regasificación en Barú se registraron en la mañana de este miércoles.
A las 5 de la mañana, cerca de 300 habitantes de Pasacaballos, Ararca, Santa Ana, Bocachica y Caño del Oro partieron en una caminata desde Pasacaballos rumbo al predio donde se construye la primera planta de regasificación de Colombia, donde los esperaban otro grupo de trabajadores para realizar un plantón y exigir mejores condiciones de trabajo.
Aseguran los manifestantes que cuando faltaban unos 500 metros para llegar a la planta, miembros del Esmad, lanzaron desde la parte trasera de la manifestación, gases lacrimógenos que dispersaron a la gente.
“Mientras la gente corría y trataba de protegerse de los gases intentaron arrestar a uno de los manifestantes y nos vimos obligados a actuar para arrebatárselo a los uniformados ya que no tenía justificación alguna esa detención” explicó Rodolfo Vecino, miembro nacional de la Unión Sindical Obrera (USO).
Según los manifestantes, en medio de los enfrentamientos, uniformados del Esmad hicieron uso de su arma de dotación.
Las actividades en contra de la Sociedad Portuaria El Cayao, que construye la planta regasificadora, comenzaron el 18 de julio con cese parcial de labores por parte de los empleados residentes en las poblaciones de influencia al proyecto.
Los protestantes reclaman mejora de sueldos, acorde a la tabla salarial que rige a los proyectos industriales, mejores condiciones sanitarias dentro del proyecto (baños públicos y comedor), fin de despidos masivos y reintegración de empleados despedidos y garantías de uso de la mano de obra local; que ésta no sea desplazada por empleados traídos de otras regiones del país o del extranjero.
Para tales gestiones, la Uso ha tomado la vocería, pese a que no se trata de un proyecto estatal. La construcción de la planta de regasificación está presupuestada en 142 millones de dólares aproximadamente, dinero que es aportado en su cien por ciento por empresas privadas. Sin embargo, los trabajadores se están apoyando con la Unión Sindical Obrera, buscando un espacio para ser escuchados en el Ministerio del Trabajo.
LA VERSIÓN DE LA SOCIEDAD PORTUARIA EL CAYAO
Según información de la Sociedad Portuaria El Cayao, la empresa está dispuesta a sentarse a dialogar con los trabajadores y los 
representantes del Consejo Comunitario para llegar a un acuerdo que ponga fin al cese de actividades que mantiene la continuidad de la obra a media marcha.
Se afirmó que hay voluntad de reintegro de los trabajadores y nivelación salarial.
De acuerdo a lo informado por la Sociedad, conformada por Promigás, con una participación del 51% y el fondo de inversión chileno Barú LNG, con el 49% restante; sólo quedan cinco o seis semanas aproximadamente de labores para que quede lista para ser inaugurada en diciembre de este 2016.
Su intención de llegar a un acuerdo fue explicada en una carta abierta que expidieron dirigida a trabajadores y a los subcontratistas de Alvarado y Düring.
Los manifestantes aseguran que cerca de 400 empleados que estaban subcontratados por la firma Alvarado y Düring fueron despedidos sin justa causa; sin embargo la Sociedad afirma que no son 400 sino 120 y en la carta mencionan que a Alvarado y Düring le fue suspendido el contrato por distintas razones, pero que el subcontratista que entrará en los próximos días a la obra tiene las hojas de vida de los empleados que quedaron cesantes a fin de que sean reintegrados a sus labores.
Sobre los disturbios ocurridos durante la manifestación, la Sociedad informó que los agentes del Esmad procedieron cuando avistaron que los marchantes ingresaron al lote donde se adelanta la construcción por tratarse de un predio privado.
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