Dónoban Bohórquez Pérez y su familia siguen enfrentando situaciones difíciles.
Por un osteosarcoma en el fémur distal derecho, al niño de 14 años le amputaron una pierna el pasado 29 de enero y a la fecha no ha recibido terapias de rehabilitación.
Para obligar a su EPS, Cafesalud, a que le preste los servicios médicos requeridos, su madre, Luz Mary Pérez, interpuso una tutela que el pasado 20 de junio falló a su favor.
“El fallo es integral. Le ordena a la EPS autorizar dentro de las 48 horas siguientes a la notificación, tac de tórax, gammagrafía ósea corporal total, prótesis de miembro inferior, cita con fisiatra y terapias integrales de rehabilitación, servicios que nunca le han brindado porque Cafesalud responde que no tiene prestadores o que está cotizando para autorizarlos”, dijo Luz Mary.
Hasta el momento, la EPS solo ha autorizado el tac de tórax. “Se lo hicieron antes de ayer (martes) en la Clínica Cartagena del Mar -anotó la mujer-. Supuestamente viene la gammagrafía. Solo están esperando que Cafesalud pague por anticipado pero no lo ha hecho”.
Advirtió que “las terapias las estamos solicitando desde abril y simultáneamente tenían que hacerle la prótesis. Como no le han hecho los estudios no solicito consultas porque a ellas tiene que ir con los estudios. Mientras, le estoy comprando vitaminas C para mejorar su calidad de vida”.
Sus lutos
Luz Mary contó lo difícil que ha sido este año para Dónoban, pues, además de la amputación de su extremidad, el niño sufre la muerte de su padre, Lener Bohórquez González. Él se desempeñaba como mecánico naval en Cotecmar y falleció el pasado 17 de mayo, víctima de la explosión de una barcaza.
“Dónoban ha tenido largos periodos de insomnio, ha estado irascible y por momentos deprimido. Estar encerrado en la casa agudiza su proceso de luto. No ha vuelto al colegio (el año pasado perdió octavo grado por ausencias ocasionadas por su enfermedad) porque Cafesalud no ha resuelto los exámenes para que los médicos tenga el argumento para decirle “estás de alta, estás bien, tienes control en tanto tiempo”. Con el favor de Dios dirán que está sano”, dijo la madre.
Lamentó que “tiene un luto por la pérdida de su pierna, un luto porque ha perdido un año de su vida metido en una habitación y además ahora la muerte del papá. El natural proceso de la adolescencia sumado a todas esas cosas le ha sido muy duro. Hay momentos en los que él no quiere hablar con nadie”.
La mujer resaltó que “ayer (miércoles), gracias a Dios la Aseguradora de Riesgos Profesionales nos hizo una intervención psicológica. Prácticamente lo llevé obligado a él y a su hermanita y sentí que se abrieron un poquito y lograron expresar algo de lo que están sintiendo”.
“Cotecmar -agregó-, a través de su psicóloga ha estado pendiente, tratando de contactar a Teletón, para ver si pueden ayudarnos. Estuve allá, llevé los documentos y quedaron en asignarme una cita con la trabajadora social para ver qué tanto pueden hacer en nuestro caso. Realmente la intención existe de parte y parte pero no hay nada materializado”.
Tuvo un buen padre
Luz Mary manifestó que Lener Bohórquez González, de 48 años, fue un buen padre y esposo, amante de los deportes.
Sobre su muerte, sostuvo que “él no falleció en el momento de la explosión pero sí en el transcurso del día. Tenía quemaduras en brazos, piernas, cuero cabelludo y cara, pero las más graves eran las lesiones internas. Me cuentan que él recibió el fogonazo de la explosión de frente y respiró ese aire supremamente caliente, así que las quemaduras internas eran muy severas”.
Afirmó que “llegó con las dos piernas fracturadas a Clínica El Bosque. Ahí le desbridaron las quemaduras, le hicieron cirugía en ambas piernas y lo dejaron en la Unidad de Cuidados Intensivos sedado. Yo no alcancé a hablar con él y en la tarde se consiguió remisión para unidad de quemados en Barranquilla. Nos llevaron hasta allá en avioneta y fue terrible”.
“Él llegó en código azul, en paro -agregó-, y trataron de hacerle toda la reanimación desde el aeropuerto hasta la clínica, pero era muy grave el estado en que estaba y no logró salir del paro. Es mucho mayor el grado de vulneración y desprotección que sentimos con su fallecimiento”.
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