En entrevista, Joao Aguiar Machado, director General Adjunto de la Dirección General de Comercio de la Comisión Europea, y jefe negociador de la Unión Europea (UE) para el Acuerdo con Colombia y Perú, explicó cuál es la apuesta de ambas partes en ejercicio del libre comercio.
- ¿Cuáles serán los beneficios para Colombia tras la firma del TLC con la UE?
Será un cambio radical. A partir de ahora los negocios colombianos van a tener muchas más oportunidades en el mercado europeo. Las preferencias que la UE dará a Colombia van más allá de las que se tenían sobre los sistemas generales y son a largo plazo, pues tienen la intención de llevar la solución tarifaria a cero, que no haya arancel. El objetivo es alcanzar una profundización mucho mayor en nuevas áreas esenciales para el crecimiento económico para ambas partes, tales como servicios, turismo, transporte, obras públicas, propiedad intelectual, inversiones, normas técnicas y fitosanitarias. El antiguo sistema general era unidireccional, era una preferencia que la Unión Europea daba a terceros, ahora somos socios, iguales. Esta nueva relación, de 'parceros comerciales' trae un alto nivel de oportunidades.
- ¿Cuáles fueron esas nuevas normas en materia de comercio?
En la negociación tuvimos en cuenta los intereses colombianos. Por ejemplo ,las reglas de origen en Colombia varían sector por sector y cada uno tiene una manera de estructurar su producción por lo que tuvimos un diálogo con todos ellos y con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.
- ¿Qué características tiene Colombia hoy que no tenía hace algunos años y le habían impedido alcanzar un acuerdo con la Unión?
Colombia hoy es una economía de desarrollo intermedio-avanzado con buenas bases, un mercado diversificado y una industria que antes no tenía. Además es un país que disfruta de unas tasas de crecimiento envidiables y un desarrollo importante, lo que la convierte en una economía dinámica como las que tanto persiguen las empresas de países europeos en recesión. Cuando la Unión Europea tomó la decisión de quitarle acceso al sistema general de preferencias lo hizo basada en que es una economía que ya no lo necesita, porque los diferentes Gobiernos han hecho un gran trabajo al llevarlo a ser uno de los países más atractivos de América Latina.
- ¿Cuándo se comenzarán a ver los beneficios de los sectores exportadores, el agrícola, por ejemplo, para el caso Colombiano e industrial para el caso de la Unión Europea?
El intercambio de productos base contra los productos altamente tecnológicos es la situación de hoy. Yo creo que va a cambiar. Entramos en una relación permanente que le permite a la gente tener una visión a largo plazo y diseñar estrategias comerciales basados en ello. Anteriormente Colombia se enfocaban en mercados que conocían mejor, como España o Inglaterra y con el tratado tienen la oportunidad de explorar nuevos mercados que no habían podido alcanzar, países importantes y con mucha población que son clientes potenciales.
Estoy convencido de que las exportaciones colombianas tendrán una gran diversificación, de hecho, los años nos van a mostrar que Colombia ha pasado a un comercio más equilibrado. Proexport, por ejemplo, aseguró que ya tiene identificados nuevos productos. Eso es lo que hay que hacer, estudiar cuáles son las preferencias de los consumidores europeos e intentar llegar con productos de valor añadido. Esto no quiere decir que el país vaya a dejar de exportar materias primas porque eso es importante para su economía, es parte de su perfil, pero hay que equilibrarlo un poco con productos que tengan mayor valor añadido.
- ¿Cuáles son las perspectivas de crecimiento que tiene la UE con Colombia?
Entre 2008 y 2011, cuando la crisis en Europa ya había comenzado, la Unión Europea continuaba siendo uno de los grandes exportadores e importadores del mundo. De hecho, es la región que compra más productos agrícolas, superando las importaciones de Estados Unidos, Canadá, Japón y Australia juntos. También somos un gran inversionista. Tener una relación preferencial con un socio de este nivel es crucial, especialmente ahora que las cadenas de producción son integradas. Por eso creo que el acuerdo va a ser muy benéfico para Colombia, como también va a traer beneficios para la UE.
- Y en cuanto a la inversión, ¿qué sectores encuentran atractivos?
Ya estamos invirtiendo, hay empresas europeas que han llegado a Colombia en los últimos años en los sectores de infraestructura, distribución, hotelería, consultoría, entre otros; una serie de países que hasta ahora no habían tenido relación con Colombia ahora están muy interesados. Hay un gran potencial y futuro en Colombia en muchas áreas y por eso mismo ya se ven empresas con expectativas por el acuerdo.
- El sector lácteo ha sido uno de los más golpeados con esta negociación, ¿qué se pactó para ellos?
La UE empezó una negociación sobre los lácteos con Colombia más sencilla que con otros socios. Seleccionamos conjuntamente los productos de ambas partes a excluir partiendo de la base de el sector lácteo se liberalizará gradualmente con unos periodos de hasta 15 años, más dos años de salvaguardia. Además, comprometimos 30 millones de euros para mejorar la competitividad del sector lácteo. Estas medidas son complementarias con muchas otras del Gobierno colombiano que tiene toda la intención de ayudar a este gremio y la Unión Europea hará lo propio dentro de sus posibilidades.
- ¿Qué recomendaciones le puede dar a los empresarios colombianos interesados en incursionar en el mercado europeo?
La Unión Europea es un gran mercado, con grandes consumidores y una renta muy elevada que aunque está pasando por un periodo económico de cierta dificultad continúa abierto a los negocios. Ahora tal vez sea un buen momento para empezar a estudiar el mercado y ver cuáles son las potencialidades para lograr un posicionamiento para cuando la economía salga de la crisis.
DATO Hoy por hoy, Colombia es el quinto socio comercial de América Latina más importante para la Unión Europea y el país que recibe el 5% de la inversión extranjera directa que se inyecta a la región. Por su parte, el bloque económico europeo representa el 20% del PIB del mundo.
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