Desigualdad: se amplió la brecha

La alta desigualdad en los ingresos constituye una barrera para lograr las metas de reducción de la pobreza en Colombia. "Bien se ha dicho que cuanto más desigual es un país menos efectivo es el crecimiento para reducirla. La pobreza, al menos la de ingresos, que se deriva de la concentración del ingreso y la riqueza y de la ausencia de oportunidades, genera un círculo vicioso y perverso de menos oportunidades de salud, educación, esparcimiento, vivienda y crédito para los pobres, que a su vez los hace aún más pobres y prolonga su condición". Así resumió el Contralor General de la República, Julio Cesar Turbay, la situación de desigualdad en el país. Según Turbay, la Contraloría verificó que la política pública social apenas contribuye a conjurar las desigualdades existentes en la sociedad colombiana. "Las brechas entre ciudad y campo, regionales, de ingresos y socioculturales, de larga configuración histórica, persisten prácticamente inmodificadas", dijo. El informe destaca que el gasto público (central) para la "atención de los más pobres" ha conocido un incremento de casi nueve veces entre 1990 y 2007: en pesos de 2007, entre uno y otro año se transitó de 780 mil millones de pesos a 6,8 billones de pesos. Sin embargo, en 2006 casi la mitad de la población colombiana (45 por ciento) seguía siendo pobre y 12 de cada 100 colombianos seguían siendo indigentes. Aunque en términos de accesibilidad formal se ha avanzado con una importante afiliación al seguro de salud, que se estima en 84 por ciento según la Encuesta de Calidad de Vida en 2008, subsisten iniquidades y limitaciones para el goce efectivo del derecho, señaló. En cuanto a salud se observan problemas de disponibilidad en la oferta de atención. La red pública hospitalaria atraviesa por una crítica situación financiera y la red privada se concentra en las grandes ciudades. En educación, "se detectaron logros pero los esfuerzos son insuficientes, y resulta bastante grave que la mayoría de los jóvenes colombianos solo reciba una educación mínima, pues abandonan las aulas antes de ingresar a los dos últimos grados del bachillerato". La CGR advierte que la educación superior en Colombia sigue siendo altamente restrictiva y se ha llegado al punto que sólo uno de cada cinco jóvenes de 18 a 24 años tenga acceso a algún tipo de educación postsecundaria. "ES UNA VERGÜENZA" "El tema de la desigualdad es una vergüenza para el país, es un problema general en América Latina y creemos que algunos de los mecanismos es a través de más oportunidades y uno de ellos tiene que ver con los niveles educativos, dijo el vicepresidente de Anif, Carlos Ignacio Rojas. En lo que Anif sí ha hecho énfasis es en buscar mecanismos que faciliten la educación, no sólo a nivel universitario sino alternativas en el desarrollo de carreras técnicas y tecnológicas. "La universalidad en salud es algo muy bonito, pero a veces se olvida de que eso requiere plata y de que infortunadamente muchas de las coberturas en salud y muchas de las decisiones de los jueces no hacen caso a las realidades económicas y presupuestales del país". En el tema de la distribución de ingresos se deben atender dos problemas de manera urgente: uno el tema del empleo. El país tiene un inconveniente muy serio que no es causado por las oscilaciones de la economía ni por las crisis económicas, ya que en las mejores épocas de la economía el país siguió teniendo niveles de desempleo muy altos. Es muy difícil pensar que incluso la recuperación económica llegue a causar un descenso satisfactorio en el desempleo. En segundo lugar se tienen que revisar las políticas que actualmente promueven la desigualdad favoreciendo la gran propiedad empresarial, no necesariamente competitiva, con instrumentos como las exenciones tributarias, los contratos de estabilidad tributaria o las zonas francas. Así mismo, el director del CID de la Universidad Nacional, Jorge Iván González, dijo estar de acuerdo con las afirmaciones de la Contraloría y destacó el hecho de que el acceso a la salud a través de las EPS cada vez es más restrictivo. Por el lado de la distribución del ingreso aseguró que se reafirma el informe presentado por la Misión de Pobreza, según el cual ha aumentado no sólo la desigualdad de los ingresos, sino que durante el actual Gobierno aumentó considerablemente la concentración de la riqueza. Con respecto a la educación superior, el investigador considera que la cobertura en programas técnicos y tecnológicos es aún muy baja. ASALARIADOS PIERDEN TERRENO De acuerdo con el informe de la CGR, la alta tasa de pobreza en Colombia (del 45 por ciento en 2006) está estrechamente relacionada con el alto nivel de desigualdad en la distribución del ingreso y de la riqueza: entre 1991 y 2005 la participación del 20% más pobre de la población en el total de los ingresos transitó del 3,2 por ciento al 2,9 por ciento, mientras que el 20 por ciento más rico ha recibido más del 60 por ciento de los ingresos. Y la tendencia persiste: desde 2003 se observa una caída de la participación de los ingresos de la población asalariada en el PIB: en 2002 dicha participación era del 34,6 por ciento, en 2007 era del 31,1 por ciento.