Donan proyectos de solución para viviendas populares en Cartagena

Un grupo de estudiantes de distintos países latinoamericanos que participó en el Noveno Taller Internacional de Vivienda Popular, que se realizó en la Universidad de San Buenaventura donó catorce proyectos de posibles soluciones para viviendas populares en Cartagena a Corvivienda. Para la elaboración de los proyectos se partió de los programas de mejoramiento de vivienda que tiene la Alcaldía Distrital de Cartagena, el Ministerio de Vivienda y de la realidad específica. Se hicieron visitas a los sitios para conocer a las comunidades y hacer levantamientos y trabajo de campo. “La vivienda popular es la que hace la gente con sus propios medios, en condiciones inadecuadas en muchos sentidos, pues generalmente han sido productos de invasiones o asentamientos subnormales, que carecen de infraestructura de servicio porque no tienen alcantarillado, no hay agua, ni luz y la gran mayoría están en zonas de riesgo, a diferencia de las Viviendas de Interés Social, que son programas del gobierno, con casas nuevas, para cubrir el déficit habitacional del país que es bastante alto”, dice el arquitecto Alfonso Solano de Francisco, coordinador del Taller. No al paternalismo La gente no puede esperar, sin hacer mayores esfuerzos, a que llegue “Papa Gobierno” a solucionarles todo, por lo que en el Taller se desarrollaron unas propuestas a partir de las viviendas que la gente habita, y de allí se hacen modelos que pedagógicamente los lleven a preguntarse: Cómo puedo mejorar mi propia casa, con mis propios recursos y en el sitio que tengo? y además ¿cómo puedo solucionar los problemas de riesgos? En el taller 14 grupos, conformados cada uno por 6 estudiantes de universidades de México, Argentina, Cuba, Guatemala, Ecuador, Brasil, Argentina y Colombia; propusieron cosas diferentes como sistemas de iluminación y ventilación para hacer Viviendas Saludables; adecuación de espacios para Viviendas Productivas en las que las familias vendan almuerzos o realicen labores de lavandería comunal, o guarderías para niños. Se trabaja en espacios urbanos para que los niños tengan donde jugar y en equipamientos urbanos donde realizar trabajos comunitarios. Además se presentaron “pequeñas grandes soluciones” como hacer un mueble fácilmente, como hacer un lavamanos, cómo puede ser un baño o una cocina, como hacer una puerta con material reciclado que está a la mano de las personas sin grandes inversiones, pero además, como solucionar las inundaciones. La única solución no es casa nueva “Nosotros partimos de que la gran mayoría tiene una casa donde vivir, sea buena, mala o regular y antes de venderles la esperanza de una “casa nueva” que el gobierno va a entregar, pero que no se sabe cuándo, o que nunca entrega, lo que hacemos es tomar en cuenta lo existente y con los recursos que hay en la familia, mejorar esa vivienda”. “Se trata de llevarles una pedagogía participativa, estudiando cuáles son las posibilidades que ellos tienen, y a través de ese trabajo participativo, se busca que tomen conciencia de que si es posible salir adelante con sus propios recursos, dentro de su nivel de pobreza, y con problemas de infraestructura porque no tienen alcantarillado, no hay agua ni luz naturalmente, pero van a mejorar sustancialmente su calidad de vida, sin tener una casa nueva”, puntualizó el arquitecto Solano.