Empresas españolas responden a pedido “desesperado” de Santos con condiciones

“Tenemos especial interés en el plan de desarrollo de Colombia 2011-2014, con inversiones previstas de 300.000 millones de dólares, y queremos estar implicados”, manifestó Juan Rosell, presidente de la asociación que agrupa a las empresas españolas, CEOE. 
Pero “es necesario evitar cualquier cambio jurídico que pueda poner en dificultades los planes de inversión de las empresas, por ejemplo la posible modificación del Fondo de Energía Social, que podría afectar a las futuras inversiones españolas en el sector energético”, advirtió. 
Rosell hizo estas declaraciones en un desayuno del presidente colombiano con los dirigentes de las principales empresas españolas, como la petrolera Repsol, las constructoras Ferrovial, FCC, OHL y Sacyr Vallehermoso, la eléctrica Endesa, la hotelera Sol Meliá, el banco Santander y Gas Natural. 
Asimismó pidió una “solución a corto plazo” de la nueva norma para participar en las licitaciones de obras públicas. 
Los empresarios españoles respondieron así al presidente colombiano, quien confesó que su gobierno está “buscando desesperadamente inversión y obras” de infraestructura. 
“Colombia necesita la tecnología (española), su inversión, obras importantes, y ustedes requieren, con las dificultades que está viviendo Europa y España, oportunidades de negocios”, apuntó, en referencia a la crisis que atraviesa la economía española. 
Santos llamó los empresarios españoles --los segundos en invertir en Colombia tras Estados Unidos-- a apostar en infraestructuras, vivienda y el sector agropecuario, sectores en los que el país está “rezagado”, pero también en energía y minería y en innovación. 
“Unas reglas de juego estables son para nosotros indispensables”, aseguró, respondiendo al presidente de los empresarios españoles. 
Pero éstos también reconocieron que “Colombia es el país con la mejor legislación” jurídica de América Latina, en palabras de Javier Gómez Navarro, presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio. 
Los empresarios también subrayaron la necesidad de incrementar el comercio bilateral, ya que es “escaso” en comparación con las inversiones, con algo más de 400 millones de euros de ventas anuales por parte de cada país. .