Evo Morales garantiza inversiones de Repsol en Bolivia

El presidente Evo Morales aseguró al presidente de la española Repsol, Antonio Brufau, que las inversiones de la petrolera “siempre serán respetadas” en Bolivia, horas después de nacionalizar una compañía de electricidad de capital español. 
Morales, un indígena de tendencia izquierdista, hizo la aseveración, durante la inauguración de una planta de gas en el megampo de Margarita, al sureste del país, que Repsol opera en conjunto con la británica British Petroleum. 
“Quiero saludar al presidente de Repsol, su presencia, su trabajo como socios de (la estatal boliviana) YPFB. Reconozco y reconocemos el liderazgo de Repsol, una de las empresas internacionales más grandes del mundo, y su inversión siempre será respetada como socia”, afirmó Morales, durante los actos en el campo Margarita. 
En el evento estuvo el presidente de Repsol, Antonio Brufau, quien dijo antes del discurso de Morales que “hoy estamos iniciando la producción que nos permitirá alcanzar una capacidad de producción de 9 millones de metros cúbicos diarios de gas (MMCD)”, desde los 3 MMCD. 
Hace 15 días Argentina expropió del 51% de las acciones de la petrolera YPF, filial argentina de Repsol, que ya había perdido varias concesiones de explotación de yacimientos hidrocarburíferos en el país. 
El consorcio español-británico Repsol-British Petroleum invirtió unos 600 millones de dólares para la planta de gas que le permitirá al campo Margarita subir su producción, principalmente para el mercado argentino. 
En Margarita operaba un tercer socio, la argentina PanAmerican Energy, que poseía el 25% de las acciones en Margarita, pero el presidente Morales nacionalizó este paquete en favor de la estatal petrolera YPFB en enero de este año. 
Morales nacionalizó este miércoles el 100% del paquete accionario que la empresa española Red Eléctrica Internacional, perteneciente a Red Española Corporación, poseía en la firma local Transportadora de Electricidad (TDE). 
El mandatario, desde que llegó al poder en enero de 2006, nacionalizó el gas y el petróleo, afectando entonces los intereses de Repsol. También expropió empresas transportadoras de gas, de telecomunicaciones, hidroeléctricas y fundidoras de mineral.