La moneda rechazada que sigue vigente

Son pocas las personas que saben que la moneda de 1.000 pesos aún sirve como medio de pago. Hay millones de estos metales en manos de colombianos, que las tienen guardadas o no saben qué hacer con ellas, pues piensan que perdieron su valor. Si usted tiene monedas de esta denominación, y está cansado de que nadie las reciba, no crea que es porque están fuera de circulación, ni se deje convencer de ello. Por el contrario, esta denominación sigue vigente, tanto que para mayo de 2010, habían 15,6 millones de estas piezas en circulación. El temor de la gente por la falsificación de que fue objeto esta moneda, hizo que las personas las empezaran a rechazar en la calle. Por eso, si usted quiere recuperar el valor de este metal despreciado por los colombianos puede acercarse a una de las sedes del Banco de la República y pedir que se la cambien por un billete u otras monedas. Si está en una población donde no hay sede del Emisor, la labor de cambio de billetes está asignada a los establecimientos de crédito autorizados para recibir depósitos en moneda nacional. Esto según el concepto 2009019148-002 de 14 de mayo de 2009 del Banco de la República. En el se aclara que los bancos estarán obligados a disponer de billetes y monedas para asegurar su provisión. "Tal deber -dice el concepto del Emisor- se aplica cuando dichos establecimientos se encuentran desarrollando una operación propia de su objeto social principal o les corresponde manejar dinero en efectivo en ejercicio de su actividad". A mayo de este año, el total de monedas de todas las denominaciones en circulación en Colombia era de 8.392 millones de piezas, según cifras del Banco de la República. La moneda de 1.000 pesos está en vía de extinción. Basta con comparar los 833 millones de piezas en monedas de 500 pesos que habían en circulación en mayo, frente a los 15,6 millones de piezas en denominación de 1.000 pesos. Finalmente si usted tiene un número de monedas de 1.000 pesos y quiere saber si son auténticas, revise que tenga todas las características. Vale la pena tener en cuenta que el color característico del metal de una moneda es vital para verificar su autenticidad. En el caso de las falsificaciones de las monedas de 1.000 pesos, éstas poseen un color menos brillante que las originales.