La junta directiva de la Refinería de Cartagena (Reficar) aprobó la ejecución del proyecto de ampliación y modernización de la instalación industrial por 3.800 millones de dólares. De esta manera, se definió la configuración técnica para desarrollar la iniciativa. Asimismo, se autorizó continuar con todas las actividades de ingeniería detallada, compras y construcción. Este año, el proyecto realizaría inversiones por 380 millones de dólares. En 2010 estarían alrededor de los 1.500 millones de dólares y en 2011 una cifra similar. La meta es terminar la expansión en 2013. Dentro del cronograma se tiene establecido que a finales de octubre se iniciará la compra de los equipos de largo plazo y se empezará a trabajar de forma más agresiva. En lo corrido de 2009 se ha adelantado la ingeniería básica, que está prácticamente lista y el siguiente paso es empezar la ingeniería de detalle. Para el 2011 se prevén los mayores desembolsos. Con el proyecto, se pretende convertir a la Refinería de Cartagena en una de las más modernas en su categoría duplicando su capacidad actual para llevarla a 165.000 barriles de crudo por día, con una recuperación de productos valiosos superior al 95 por ciento con bajo contenido de azufre. “Adicionalmente, la futura refinería permitirá la integración con la industria petroquímica y ofrecerá una canasta de productos competitivos en los mercados premium cumpliendo con los más altos estándares ambientales nacionales e internacionales”, señaló la empresa en un comunicado. Hoy, las exportaciones que hace la Refinería de Cartagena son castigadas porque tienen un alto contenido de contaminantes. La refinería pasó a principio de año (completamente) a las manos de Ecopetrol después de que la petrolera le comprara el 51 por ciento a la multinacional suiza Glencore por 549 millones de dólares, pues ésta no contaba con los recursos necesarios para respaldar la financiación de la expansión.
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