El área sembrada de arroz en el Distrito de Riego de Marialabaja, en el primer semestre del año, registra una disminución del 46,6% en comparación con igual periodo de 2009.
De acuerdo con el reporte de la Gerencia de Usomaría (la entidad que opera el Distrito de Riego de Marialabaja) para este semestre están inscritas en el programa de riego 800 hectáreas de arroz, cuando en el 2009, en la misma época, fueron 1.500 hectáreas.
José Revollo Quessep, gerente de Usomaría, atribuyó esta situación a la dificultad que tuvieron los productores de iniciar la preparación de tierras de sus cultivos en diciembre del año pasado y sembrar en enero de este año, por culpa del invierno, que en diciembre mantenía inundada buena parte de las tierras destinadas para la siembra de este grano.
Esta situación -advierte Revollo- deja a los productores en medio de un riesgo que puede afectar sus ingresos finales, y es que cuando esta cosecha salga al mercado, ya habría suficiente arroz de otras zonas del país y los precios pudiesen ser menores a los estimados por los productores para cuadrar sus cuentas.
Si se compara el área sembrada – en el Distrito de Riego- con las estadísticas de la década de los 80 e incluso comienzo de los 90 cuando se alcanzaron a sembrar hasta 5.500 hectáreas con arroz, la disminución en la siembra es del 85,4%. En otras palabras, el que fuera el rey de los cultivos en el área de Marialabaja está perdiendo terreno frente a otros cultivos permanentes, como es el caso de la palma de aceite.
En este primer semestre del año, en la zona de Marialabaja se atrevieron a sembrar arroz cerca de 60 pequeños y medianos productores, y los primeros en sembrar lo hicieron a finales de enero.
El sistema de riego
Después del último invierno, la infraestructura de riego y las vías internas del Distrito de Riego de Marialabaja sufrieron deterioro, lo que obligó a la Gerencia de Usomaría a gestionar recursos, del orden nacional, para recuperar las áreas y equipos afectados.
El presupuesto solicitado al Incoder por Usomaría fue de 3.000 millones de pesos, pero finalmente el monto aprobado fue sólo de 1.500 millones de pesos, los cuales están en trámite para contratar, dice José Revollo Quessep.
Esos recursos deberán utilizarse en arreglo de varias estructuras, sifones, vías internas, entre otros elementos del sistema de riego, obras estas que se estima pueden ser acometidas a mediados de año.
La programación de riego se inició a finales de enero y además de las áreas sembradas de arroz, se atienden 2.000 hectáreas de palma de aceite, unas 1.500 de pastos, frutales y maíz.
Una experiencia
José María Torres Villadiego lleva al menos 15 años de estar cultivando arroz en el área del Distrito de Riego de Marialabaja. En esta oportunidad atiende varios lotes que en conjunto alcanzan las 30 hectáreas.
Su cultivo llevaba, hasta el pasado viernes, 23 días de nacido y si todo sale como lo programó el corte de las espigas de arroz deberá realizarse a mediados de junio.
“Los rendimientos de una hectárea de arroz en esta zona varían entre 5 y 6,5 toneladas por hectárea. Para nosotros los cultivadores los costos por hectárea cultivada se estiman entre 3 y 3,5 millones de pesos, hasta el corte”, señala.
Sin embargo, Torres Villadiego, mientras preparaba los insecticidas para blindar su cultivo de insectos depredadores, reconoce que empezó tarde el cultivo por culpa del invierno, que en la zona donde hoy cultiva las inundaciones alcanzaron alturas de más de un metro. “Si el invierno reaparece antes de lo previsto nuestro esfuerzo se habrá perdido”.
Los cultivos de este labriego genera unos 500 jornales y su retribución por cada tonelada de arroz que recoja será, al menos, 800 mil pesos.
La comercialización de su cosecha es en San Marcos (Sucre).
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