Obama se esfuerza en último minuto por evitar parálisis del gobierno

El presidente estadounidense Barack Obama se reúne este miércoles con dirigentes del Congreso para buscar una salida a la crisis presupuestaria que amenaza con paralizar el gobierno -si no se llega a un acuerdo antes del viernes-, y ante la iniciativa republicana de querer votar una nueva ley de finanzas provisoria. 
Obama y el vicepresidente Joe Biden se deben reunir por la noche en Washington con el presidente republicano de la Cámara de Representantes, John Boehner, y el jefe de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid. 
El encuentro estará dedicado “a las negociaciones sobre una ley de finanzas para el fin del año fiscal” a fines de setiembre. Según el portavoz de Obama, Jay Carney, el presidente convocó a esta reunión porque “los progresos no fueron suficientes” en estas negociaciones. 
El Congreso que discute desde hace varias semanas acerca del nivel de gastos federales, tiene hasta el viernes para encontrar una solución para la financiación de servicios del Estado federal. En caso de que no se llegue a un acuerdo los servicios no esenciales de la administración deberán cerrar. 
Obama advirtió sobre las graves consecuencias de este posible escenario, y dijo que una parálisis del Estado federal afectaría a la recuperación de la economía. Y pidió a sus adversarios republicanos actuar como adultos y “dejar de jugar”. 
“No quiero ver que la política de Estados Unidos se interponga en el camino del progreso de Estados Unidos”, dijo Obama. Y advirtió que unos 800.000 empleados del Estado federal están amenazados de suspensión temporaria si el Congreso no acuerda de aquí al viernes una ley de finanzas provisoria. 
Los republicanos informaron que someterán a votación una nueva ley provisoria el jueves. Boehner precisó que este plan provisorio permitiría al Estado federal funcionar una semana más. 
“Estaremos listos para someter a votación nuestro proyecto de ley de finanzas” que reduce los gastos federales en 12.000 millones de dólares en la próxima semana, anunció Boehner el miércoles a la prensa. 
Pero el jefe republicano criticó a Obama y le reclamó recortes claros en el presupuesto para reducir el déficit. 
“Aprecio al presidente, pero un presidente debe mostrar el camino. Él no lo ha hecho en el presupuesto del año pasado, y evidentemente no lo está haciendo en el de este año”, lamentó. 
Los republicanos, mayoría en la Cámara de Representantes, tienen los votos suficientes para hacer adoptar una nueva ley de finanzas provisoria, que sería la séptima desde el inicio del ejercicio 2011. 
Pero en el Senado, el jefe de la mayoría demócrata, Harry Reid, dijo que no estaba a favor de una nueva ley a corto plazo. 
Los republicanos exigen reducir en 61.000 millones de dólares los gastos, pero podrían volver a considerar su pedido pese a la presión del ala derecha y el movimiento conservador “Tea Party”. 
Los demócratas por su parte están listos para reducir los gastos en 33.000 millones de dólares para el resto del ejercicio 2011 que se termina el 30 de setiembre.