Revisarán facturas aleatoriamente para evitar fraudes con auxilio

Con la revisión de facturas de manera aleatoria, monitoreos en las regiones y un plan de choque contra el contrabando que sería anunciado por el presidente Santos, el Gobierno Nacional pretende ‘blindar’ el auxilio cafetero, conocido como Protección al Ingreso del Caficultor (PIC), de posibles fraudes que ya se están denunciando.
El viceministro de Agricultura, Andrés Felipe García, señaló ayer, tras la reunión con los voceros de los cafeteros en Pereira, que se harán muestreos y monitoreos en diversas regiones del país para identificar y revisar si los caficultores reciben o no el auxilio. “Si no está llegando hay que indagar por qué y mirar quién se estaría quedando con la plata”, dijo.
Esta es una de las principales quejas de los voceros del Movimiento por la Dignidad Cafetera, quienes señalan que los $145.000 por carga de 125 kilos, que el Gobierno reconoce, no está llegando a todos los cafeteros.
“Una muestra clara es que en Antioquia son 92.000 cafeteros pero el registro dice que han recibido el subsidio 50.000. ¿Dónde están los otros”, dijo uno de los voceros del Movimiento, Óscar Gutiérrez. Se basan además en que los mismos datos de la Federación de Cafeteros indican que hasta el 2 de abril cerca de 200.000 cultivadores han tramitado el auxilio por $150.000 millones, pero en Colombia hay un registro de 550.000 cultivadores.
Por ello entre las propuestas que plantearon ayer al Gobierno, y que al cierre de esta edición analizaba a puerta cerrada, es que el PIC se pague en el momento de la venta del grano.
“Proponemos que se haga una factura con un formato único de compra de café para el país, en la cual aparezcan todos los datos del caficultor. Con esa factura se identifica si alguien está haciendo negocios sucios o metiendo café de contrabando” dijo Gutiérrez.
Sin embargo, el Gobierno tiene su reserva, porque si bien, dice García, coinciden en que se debe establecer un mecanismo expedito y eficiente para que los recursos lleguen a los productores, no se puede sacrificar el control. El temor es que comercializadores con grandes cantidades de café inventariado pretendan recibir el auxilio o se arme un carrusel con los granos de contrabando.
En cuanto al tema de los créditos, que es uno de los puntos del acuerdo con los cafeteros, el Movimiento planteó la rebaja de intereses, que se generen pagarés con los capitales originales pagando el Gobierno intereses y que los costos por cobros jurídicos los asuma el banco. Este último lo aceptó el Gobierno, los demás estaban en análisis.