Salario: principal queja de veterinarios y zootecnistas

Aunque la oferta (por parte de las universidades y establecimientos de educación superior) de programas académicos en las áreas de medicina veterinaria y zootecnia han crecido en los últimos años, aún hace falta que más personas se capaciten en estas disciplinas. A juicio del veterinario Arturo Calle Sotomayor, la principal razón porque los estudiantes eligen otro tipo de carreras es la baja remuneración. En algunos casos y dependiendo de la especialidad, el salario mensual no sobrepasa el millón de pesos. Sin embargo, esto tiene una explicación, dice Calle: "la mayoría de productores del país contratan a los veterinarios o zootecnistas por horas o días y muy pocas veces lo hacen con un contrato a tiempo indefinido". Agrega que rara vez, las fincas tienen este tipo de profesionales laborando tiempo completo. "Obviamente hay excepciones, por ejemplo, es usual en los hatos ganaderos, cultivos de amplías áreas, granjas avícolas o fincas donde se crían caballos de paso fino y ejemplares costosos, que requieren de una atención y vigilancia especial". Datos del Observatorio Laboral del Ministerio de Educación muestran que de los veterinarios graduados en 2008, 61 por ciento cotizaba a seguridad social, esto significa que tenía trabajo. Los 211 profesionales vinculados laboralmente cotizaban sobre un Índice Básico de Cotización (IBC) de un millón 81.000 pesos, muy por debajo del promedio de las demás carreras. Mientras tanto, en 2007 el IBC llegó a 978.316 millones de pesos. Según el presidente del Consejo Profesional de Medicina Veterinaria y Zootecnia (Comvezcol) y Decano de la Facultad de la misma área de la Universidad Cooperativa de Colombia (UCC), Cesar Augusto Serrano, en el territorio nacional existen en el área de veterinaria y zooctenia por lo menos 42 programas, y "el campo necesita de este tipo de profesionales que resuelvan los problemas del sector agropecuario". Asegura que las facultades del área pasaron de 1.149 egresados en el año 2004 a 2.059 en 2009, mostrando un crecimiento de 79 por ciento, que - dice Serrano - no es suficiente. "Se han reportado cerca de 30.000 egresados desde 1930, de los cuales sólo cerca de 18.000 cuentan con matrícula profesional, por lo tanto son pocos los habilitados para ejercer", indicó. De los 42 programas ofrecidos, 25 se dictan en universidades públicas y 17 en privadas. Aseguran los académicos que los retos de los profesionales, además de promover el desarrollo de la producción agropecuaria sostenible que enfatice en el uso de tecnologías limpias, sanas y blandas de los recursos naturales, se busca darle mayor valor a la higiene, manejo y alimentación de los animales, para que la empresa agrícola se convierta en una actividad económica rentable. "Pienso que el mayor reto de las facultades corresponde a lograr los perfiles que el país más necesita, brindando las competencias que le permitan ocupar los espacios vacíos y requeridos en la industria, para lo cual es necesario orientar las competencias que le permitan a ese profesional descentralizar su ejercicio de las ciudades capitales", aseguró Serrano. Un profesional veterinario y zootecnista puede desempeñarse en el área de la higiene, la salud y de la producción animal. Además de la protección animal y la de sus subproductos en todas las fases y a lo largo de la cadena agroalimentaria, la generación, transformación, mercadeo y consumo. Les corresponde también la vigilancia epidemiológica en programas de salud pública, la gerencia y dirección de empresas asociadas al sector agropecuario y la misma docencia universitaria, investigación y capacitación, entre otros. CAMPO DE ACCIÓN El veterinario y zootecnista Leonardo Cabeza, un profesional del área tiene abiertas las opciones desde el área clínica y cirugía hasta la asesoría en fincas en ganadería, avicultura, capricultura, porcina y piscicultura. "Podemos administrar empresas del sector y fincas, supervisando el desempeño de los empleados para que cumplan de manera correcta las funciones de vacunación, de entrada y salida de animales, de alimentación, entre otros", explicó. Los perfiles de los médicos veterinarios corresponden al ejercicio en el área de la salud animal y la salud pública, mientras que el del zootecnista corresponde a un ejercicio en el área de la producción animal.