Venezuela autoriza las cuentas bancarias en moneda extranjera

El Banco Central de Venezuela (BCV) permitirá la apertura de cuentas bancarias en moneda extranjera a personas naturales y empresas, aunque la procedencia de los fondos seguirá estando estrictamente regulada, en un país en el que rige un rígido control cambiario desde 2003.
Los titulares de estas cuentas podrán depositar "fondos en moneda extranjera provenientes, entre otros de carácter lícito, de la liquidación de títulos de moneda extranjera emitidos por la República (...) o adquiridos" en los entes estatales de transacción de divisas, según reza la Gaceta Oficial publicada el viernes.
Los fondos podrán ser retirados en bolívares al cambio oficial y mediante transacciones, a la vez que servirán para compras y retiros efectuados con tarjetas en el exterior.
Desde que entró en vigor el control cambiario, los venezolanos que desean viajar al extranjero deben solicitar al Estado una asignación en dólares que les es atribuida siempre y cuando cumplan ciertos requisitos, como ser titular de una cuenta bancaria en el exterior.
"Eso era una discriminación para viajeros y estudiantes, por tal motivo, ahora se permitirá abrirlas (las cuentas) en el país. Se simplifica el sistema", afirmó el director del BCV, Armando León, citado por el diario El Universal (Venezuela)
La medida también está dirigida a las empresas extranjeras que participen en Venezuela en proyectos públicos, quienes a partir de ahora podrán repatriar sus fondos en moneda extranjera mediante transferencias a sus sedes en el exterior.
Al igual que los venezolanos, las firmas foráneas presentes en el país se topan con grandes dificultades a la hora de adquirir divisas y cuentan con escasas alternativas, entre éstas la adquisición de bonos del Estado o de la petrolera estatal PDVSA emitidos en dólares.
El control cambiario mantiene el dólar en 4,3 bolívares, pero las divisas otorgadas por el Estado no bastan para saciar la demanda de Venezuela, que importa la mayoría de los productos que consume. Por ello, existe un mercado paralelo en el que el dólar tiene un precio más elevado.