100 años de El Colombiano

Hace 100 años nació en Medellín un periódico que se definió como “el periódico de los antioqueños” y que como casi todos los medios impresos de ciudades distintas a Bogotá, sufrió penurias económicas y obstáculos técnicos, que no le impidieron entregar a la región una reseña de los acontecimientos locales, nacionales e internacionales y defender las aspiraciones de progreso de Antioquia.
Empezó como un bisemanario de cuatro páginas tamaño tabloide, que más tarde se volvió diario y poco a poco se fue convirtiendo en un medio escrito de gran influencia, empeñado siempre en discutir civilizadamente las diferencias y en consolidar la unión solidaria de la comunidad, ganando lectores que lo han puesto un lugar de importancia en el periodismo del país.
Para celebrar esos 100 años, El Colombiano estrena hoy formato y un diseño moderno acorde con la frenética era de tecnología y comunicación globalizada.
La aventura que inició hace 100 años Francisco de Paula Pérez, quien fue ministro de Hacienda de varios gobiernos, y que empezó como un medio para difundir los postulados del Partido Conservador, pero con criterio independiente, sobrevivió a las vicisitudes de los tiempos duros y siguió hasta 1930, cuando Julio C. Hernández y Fernando Gómez Martínez reconfiguraron su destino, aunque manteniendo su orientación política y su pluralismo de ideas, pero poniendo empeño en la estrategia comercial.
La historia de El Colombiano se asemeja a la historia de El Universal pues ambos debieron enfrentar dificultades de todo tipo para sacar adelante un proyecto que en cierta manera fortalecía el concepto de la libertad de expresión.
Como El Universal, también El Colombiano fue modernizándose poco a poco, pasando de la impresión en caliente al offset y de ahí a la sistematización de todos los procesos. Ambos periódicos han entrado en la era de internet con el mismo entusiasmo y por eso sentimos como nuestra la alegría que embarga a todos los que hacen parte del diario, al llegar a los 100 años.
Tras soportar atentados, amenazas, ataques por política, dificultades económicas, El Colombiano se ha mantenido firme y activo en el ámbito regional y nacional, y a El Universal le enorgullece haber emprendido en su compañía varios proyectos editoriales.
Contra el vaticinio ominoso de los que hace 20 predecían la muerte del periódico impreso, El Colombiano sigue activo, demostrando que al menos por ahora, no ha sido cierto ese pronóstico.
La trayectoria de El Colombiano es un ejemplo para todos los periódicos del país, y por eso, al regocijarnos hoy por cumplir sus primeros 100 años, también enviamos un abrazo entrañable de felicitación a sus directivos, a sus periodistas, fotógrafos, diseñadores. técnicos de producción, personal administrativo y a los demás empleados que se esfuerzan por sacar el periódico todos los días.