Candidatos y concesiones viales

Aunque en el debate del pasado martes en la noche, los dos candidatos que se disputan la Presidencia de la República no se refirieron puntualmente a las concesiones viales, ni dijeron si mantendrían el sistema o le harían modificaciones, de sus opiniones sobre la infraestructura y los megaproyectos, y de lo que han dicho sus asesores económicos, pueden sacarse en claro algunas de sus propuestas. Fue en el foro de los 95 años de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, organizado por el periódico Vanguardia Liberal, donde se plantearon más específicamente las propuestas sobre concesiones y obras de infraestructura. Los candidatos están de acuerdo en varios aspectos. El primero: no deben contratarse obras viales sin estudios ni diseños, dejándolos en manos del constructor. También consideran que es hora de cambiar la manera como se otorgan las concesiones y las prioridades en la definición de las obras, sin afanes coyunturales. En tercer lugar, están dispuestos a estudiar en profundidad e incluso, revisar actuaciones y decisiones en la contratación y ejecución de concesiones viales. Esto quiere decir que sea quien sea el ganador de las elecciones del domingo, los contratistas deberán hacerse a la idea de que ya no tendrán las grandes ventajas del sistema de concesiones, que sin excepción, se otorgan de acuerdo con cierto monto inicial, que se triplica o cuadruplica al cabo de un año, y que dan lugar a exabruptos como la adición de obras de la Ruta Caribe y de la vía Córdoba a Sucre, decidida en 20 días, comprometiendo 1,4 billones de pesos en vigencias futuras. Fedesarrollo, con datos del propio Instituto Nacional de Concesiones (Inco), demostró que en siete grandes contratos, al poco tiempo de ser firmados se renegociaron 77 veces en total, 13 veces cada uno en promedio, y los costos se multiplicaron por 1,5 y los ingresos por 3. Si los dos candidatos cumplen sus promesas, esa fiesta se acabó, con lo cual también se terminará el afán del Gobierno de construir por construir, de inaugurar obras que terminan como gran fuente de votos. Juan Carlos Echeverry, asesor económico de la campaña de Juan Manuel Santos, dice que la propuesta del candidato del Partido de la U es el impulso a las grandes obras de infraestructura, que junto a la agricultura, la minería y la vivienda, serán los pilares del Plan Nacional de Desarrollo. Por supuesto, la infraestructura incluye las vías. Salomón Kalmanovitz, asesor de Mockus, dice que acabarán con el desperdicio de recursos públicos en infraestructura, para lo cual proponen “en vez de un sistema clientelista para asignar contratos, hacer grandes concesiones en obras que puedan ser financiadas con peajes y que se entreguen en licitaciones internacionales”. Como es un sector crítico para el desarrollo nacional, los colombianos debemos ser estrictos en vigilar que el próximo presidente cumpla con sus promesas, y que por fin tengamos un sistema de concesiones viales eficiente, que incentive la inversión privada en infraestructura, tecnificando y despolitizando el Inco.