Una polémica curiosa e inexplicable se ha suscitado a raíz de la celebración del cumpleaños de Cartagena, centrada en la teoría de que la fecha de la fundación de la ciudad por don Pedro de Heredia no puede ser adoptada como la del aniversario, porque ya existía una ciudad indígena llamada Calamarí a orillas de la Bahía.
Una documentación histórica prolija podría dar pie a elucubraciones interminables sobre la existencia de la ciudad indígena justamente donde hoy se levanta Cartagena, esa bahía escogida por Pedro de Heredia aunque él mismo expone, y lo corroboran muchas fuentes contemporáneas suyas, que en la zona no había “buena ni abundante agua”.
En la “Historia General de la Conquista del Nuevo Reino de Granada”, de Lucas Fernández de Piedrahita, se dice que Pedro de Heredia entró a Calamarí por la Boca grande, desembarcó a la gente y trató de elegir un sitio “para poblarse”, hasta cuando se decidió “por el de Codego, Isla pequeña inmediatamente puesta a Barlovento de Boca grande”.
Más adelante, asegura Fernández que, una vez fundada Cartagena, “trató luego el Adelantado de salir a correr la tierra, y a poca distancia se puso a vista el pueblo de Calamarí”.
De manera que, estrictamente, cuando Pedro de Heredia fundó Cartagena, en la propia Bahía no existía un asentamiento, sino a una poca distancia.
De todas maneras, la historia de Cartagena se consigna de manera organizada y documentada a partir de la fundación de la ciudad, pues las referencias anteriores, como el recorrido de Rodrigo de Bastidas, quien pasó al frente de la Bahía de Cartagena y la bautizó como Golfo de Barú, en una confusión geográfica producto de verla desde el mar, no la individualiza como un poblado.
Uno podría decir, incluso, que la existencia de la ciudad arranca a partir de su fundación española, pues no se sabe de evidencia documental que permita describir la existencia de una ciudad precolombina anterior organizada, y por eso el cumpleaños de Cartagena es obligatoriamente el “cumpleaños español”.
A partir de aquí, la ciudad comenzó a crecer, a volverse importante, y sus conquistadores españoles empezaron a mezclarse con los indígenas autóctonos, y más tarde con los negros africanos traídos como esclavos, para dar origen a una amalgama étnica que hoy resultada imposible de desentrañar a fondo, y que fue un “crisol” para alear razas anterior al tan afamado de los Estados Unidos de América.
Nuestro cumpleaños, entonces, es español, pero nuestra historia tiene también elementos indígenas y negros que perduran hasta hoy.
En toda esta polémica, hay un trasfondo fundamentalista entre el revisionismo de quienes rechazan el 1 de junio como la fecha en que nació la ciudad, y la ortodoxia histórica exagerada que no reconoce presencia humana previa suficientemente meritoria en el paraje donde se fundó ni en sus alrededores. Afortunadamente la mayoría de la gente es más sensata que sus polos.
Cartagena cumplió 478 años de fundada y la Independencia cumplirá 200 años el 11 de noviembre, y es obvio que debe celebrarse con mucho más bombo un bicentenario que un aniversario más.
NOTICIAS RECOMENDADAS
Comentarios ()