Cartagena necesita salvavidas ya

Una ciudad turística como Cartagena tendría que contar desde hace muchos años con un Cuerpo de Salvavidas que haga parte de la nómina distrital y que tenga dotación suficiente para cumplir su labor y presupuesto garantizado para pagar a quienes lo integren.
A mediados de enero pasado, este periódico publicó varias notas en las que el comandante operativo del Cuerpo de Bomberos de Cartagena, teniente Aníbal Guerrero, advertía que para cuidar las playas de La Boquilla hacían falta al menos 8 socorristas, y solo había 4 con un precario equipo de salvamento y sin señalización adecuada de advertencia en ese lugar.
Con datos obtenidos de otras fuentes, el periodista encontró que hacían falta por lo menos 30 salvavidas para la vigilancia de playas en corregimientos y la zona insular de Cartagena, pues a los 44 rescatistas que en ese momento conformaban el Cuerpo de Salvavidas les tocaba cubrir ocho kilómetros de playas, desde Castillogrande hasta La Boquilla.
No sabemos si la Administración distrital comenzó a buscar soluciones desde entonces, dada la evidente gravedad del problema, pero no se explica que dos meses haya explotado y se corra ahora sí a buscar soluciones urgentes e improvisadas.
Distriseguridad, cuya misión es “contribuir a mejorar las condiciones de seguridad integral de residentes y visitantes” y para cumplirla debe dar “apoyo logístico, tecnológico y el fomento de la participación ciudadana”, debió encarar el problema tratando de aplicar un remedio integral y eficiente, que no podía ser otro que un mecanismo jurídico para oficializar la existencia del Cuerpo de Salvavidas, garantizando el pago de los salarios a quienes en ese momento hacían parte de él y habían demostrado su profesionalismo, como demuestran las cifras: entre el 30 de diciembre del 2011 y el 5 de enero de 2012, en temporada alta de vacaciones, se realizaron 56 salvamentos exitosos, ocho en las playas de La Boquilla.
A mediados de febrero pasado, Distriseguridad anunció que habría dos ambulancias para las playas de Bocagrande y Marbella, con personal paramédico capacitado, como parte de un plan presentado por el Cuerpo de Bomberos, que también contemplaba lanchas para vigilar desde el agua y dos camionetas que estarían recorriendo permanentemente las playas, además de modernos equipos de comunicaciones.
¿Para qué puso en marcha Distriseguridad, en coordinación con la Armada Nacional, un plan de entrenamientos de los rescatistas, si ni siquiera tenía el propósito de mantener el Cuerpo de Salvavidas sino que acudiría a la Defensa Civil?
¿Por qué no se ha buscado una forma de darle naturaleza oficial al Cuerpo de Salvavidas como división del Cuerpo de Bomberos?
Suponemos que este sí tiene legitimidad institucional, dado que hay tres estaciones con equipos y personal que recibe su sueldo, porque de otra manera podría estar corriendo el mismo riesgo de los salvavidas.
Tenemos confianza en que el alcalde se apersonará de este asunto para asegurarse que las soluciones sean de fondo y no provisionales, porque se trata de un tema que tiene importancia primordial para Cartagena.