El Departamento de la Prosperidad Social (DPS), el supraministerio encargado de combatir la pobreza en Colombia, dirigido por el cartagenero Bruce Macmaster, nombró una comisión de académicos del Caribe colombiano para ayudar a aminorar la pobreza en los departamentos de este litoral.
Lo hará apoyando con “análisis y reflexiones las intervenciones que este organismo gubernamental, coordinador de las acciones del Plan Nacional de Desarrollo en la lucha contra la pobreza, hará en departamentos y municipios”, según un comunicado enviado ayer por la Universidad Tecnológica de Bolívar.
En la Comisión –según la misma fuente- “estarán los economistas Alberto Abello Vives y Aarón Espinosa Espinosa, profesores de tiempo completo de la Facultad de Economía y Negocios e investigadores del Laboratorio de Investigación e Innovación en Cultura y Desarrollo de la UTB” al igual que “Adolfo Meisel Roca, gerente del Banco de la República de Cartagena; Antonio Hernández Gamarra, director del Observatorio del Caribe Colombiano; Ricardo Plata, director de Fundesarrollo (Barranquilla); María Eulalia Arteta, directora del Museo del Caribe (Barranquilla); Joaquín Viloria de la Hoz, gerente del Banco de la República de Santa Marta; y Weildler Guerra Curvelo, gerente del Banco de la República de Riohacha”.
Los lugares de origen y las competencias académicas de los nombrados garantizan la representación de 7 departamentos del litoral Caribe, faltando solo San Andrés, aunque los investigadores han cubierto con sus trabajos no solo el Caribe, sino el país.
Y lo mejor de todo, estos profesionales están sintonizados con la región y entre sí. Y de ñapa, no arrancan de cero: sus investigaciones son conocidas y respetadas dentro y fuera del país.
Todos saben que buena parte de nuestra pobreza se perpetúa por la manera inicua como el centralismo asigna los recursos del presupuesto general.
Esta Comisión podría ser el punto de partida para el reordenamiento competitivo de la Región Caribe, indispensable para enfrentar los retos y aprovechar las oportunidades de la globalización, que ahora sí se nos vino encima a través de los tratados de libre comercio que firmó el país y de los que están por firmarse.
Duele que las ciudades principales de la región se vean a sí mismas como competidoras en vez de complementarias. La duplicación de esfuerzos y de gastos solo promueve la ineficiencia regional. Así, en la Región Caribe solo podrá haber algunas “cabecitas de ratón”, o cuando mucho, alguna “cola de león”, en vez del felino completo que deberíamos ser si nos uniéramos: grande, poderoso, rápido y lleno de iniciativa.
La Comisión Académica nombrada por Macmaster sirvió para que se acelerara un rifirrafe de trinos entre éste y el ministro de Vivienda, Germán Vargas Lleras, quizá originado en el trámite de la ley de vivienda en el Congreso. El Ministro aspiraba no solo a construir las 100 mil casas de interés social en el país, sino a decir quiénes las habitarían, pero los parlamentarios prefirieron que el DPS diseñara un esquema técnico para no mezclar intereses electoreros con la necesidad de la gente.
Ojalá que esta Comisión Académica pueda trabajar de verdad y sea escuchada.
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