Los comentarios a los lectores al editorial de ayer sábado, titulado “Si todos ponen, todos toman” demuestran que sí es posible construir en Cartagena una ciudadanía deliberante y participativa, que discuta y contribuya a las grandes decisiones sobre nuestro desarrollo urbano. Descontando las repetidas frases insultantes y estereotipadas contra los gobernantes, hay opiniones serias, reflexivas, que además de criticar, también proponen y señalan ángulos distintos para encarar un problema, en este caso, los trastornos de la construcción de Transcaribe y el papel del Mercado de Bazurto en el caos urbano de Cartagena. Un lector, incluso, se tomo el trabajo de fragmentar sus argumentos en cinco partes para asegurarse de que fuera publicado totalmente en nuestra página web. No vamos a referirnos al contenido de cada uno de los comentarios, que pueden dar lugar a un debate amplio sobre Transcaribe y el Mercado de Bazurto, al que todos los habitantes de Cartagena están invitados a participar, sino a la utilidad y a la verdadera esencia de la participación ciudadana. ¡Qué bueno que la gente se sienta obligada a intervenir en una discusión tan importante! Sobre todo, qué bueno que esa intervención, en lugar de manifestarse con insultos e irrespeto, lo haga con argumentos de peso. Nos satisface, además, que los lectores entiendan que las críticas no necesariamente son rechazos, sino el deseo de aclaraciones, el anhelo de recibir una explicación a fondo sobre una obra de gran envergadura y de influencia enorme en el futuro de la ciudad. Si algo no le sobra nunca a cualquier comunidad, incluidas sus autoridades, es la información amplia y clara. Los comentarios recibidos en nuestra página web, muestran también percepciones comunes sobre los grandes problemas de Cartagena, algunos que ya hemos señalado en otros editoriales, como la falta de autoridad, la corrupción, las políticas de desarrollo improvisadas y la inseguridad, lo que fortalece nuestras esperanzas de ver a una ciudadanía que no quiere marginarse, sino participar, hacerse oír y reclamar respeto a sus derechos, controvirtiendo con serenidad, aceptando el libre juego de las ideas en un escenario de respeto a las opiniones ajenas. Muchas opiniones seguirán expresándose sobre Transcaribe y el Mercado de Bazurto, y lo bueno es que si se expresan con el mismo respeto por los lectores y participantes en los foros, y tan argumentadas como estas, tendremos que corregir el concepto que se expresó en el editorial de ayer: que a los cartageneros les gusta oponerse a toda iniciativa. Tendremos entonces que corregir esa opinión, para afirmar con orgullo y alegría que a los cartageneros les gusta participar seriamente en las decisiones sobre su futuro y están dispuestos a proponer ideas creativas y útiles. Gracias a todos ustedes por proponerse controvertir seriamente los argumentos que se expresan desde aquí y esperamos que lo sigan haciendo cada día más, para que los gobernantes y autoridades tomen nota de lo que quiere la ciudadanía cartagenera.
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