Editorial


Cuentas claras

Una de las preocupaciones mas grandes de los colombianos sobre las elecciones del próximo 30 de octubre es la eficacia de las medidas preventivas contra la corrupción, para garantizar que sean escogidos los más probos y honestos, teniendo en cuenta que unos 302 alcaldes y 10 gobernadores en todo el país han recibido algún tipo de sanción temporal o definitiva, según cifras de la Procuraduría General de la Nación.
Las faltas van desde omisiones menores o el incumplimiento de una norma técnica, hasta grandes escándalos como el del carrusel de la contratación en Bogotá.
En Bolívar hemos sido testigos de numerosas denuncias que están siendo tramitadas en organismos de control y juzgados.
Los estudios realizados por Transparencia Internacional en Colombia demuestran que la principal manera en que los corruptos llegan a cargos públicos es a través del fraude electoral.
De manera que es preciso que esta vez, las alertas se activen plenamente y la ciudadanía se decida a ejercer con decisión su compromiso de vigilar la transparencia del proceso, es decir, la transparencia en las campañas.
Aunque el Consejo Nacional Electoral (CNE) habilitó una página web llamada Cuentas Claras, muchos candidatos aseguran que han tenido problemas para subir la información de sus finanzas, en vista de lo cual la aspirante a la Alcaldía de Cartagena, Roxana Segovia, decidió difundir por su cuenta una relación de ingresos y gastos, y entregarla a los medios. De la financiación de los demás candidatos la ciudadanía no tiene información exacta.
Es preciso que el portal Cuentas Claras del CNE sea habilitado plenamente, pues hasta ayer domingo no había información disponible para el ciudadano, y la eficacia de esta herramienta está en que el elector sepa las fuentes de financiación de sus candidatos antes de los comicios, y no tres meses después, como ocurría hasta hace poco.
Pero son los propios candidatos quienes deben liderar la transparencia, divulgando la lista de sus contribuyentes económicos y el monto de sus contribuciones de manera voluntaria y amplia.
De esa manera, demostrarán que están comprometidos con la transparencia y están dispuestos a blindar sus administraciones, en caso de ser elegidos, contra el embate arrasador de la corrupción.
Y deben hacerlo ya, la ciudadanía tiene derecho a conocer de dónde están sacando el dinero para sus campañas. Eso le ayudará a tomar una decisión más razonada y correcta. No puede votarse por aquellos candidatos que se niegan a entregar la lista de sus aportantes, porque dan la impresión de no querer actuar de frente a los ciudadanos.
Algunos partidos políticos anunciaron hace algunas semanas que exigirían a sus candidatos hacer pública la financiación de sus campañas, entre ellos el Partido Liberal y el Partido Conservador. El 25 de agosto pasado, el Partido de la U hizo lo mismo, y según su presidente Juan Lozano, “es una exigencia que el Partido le ha hecho a sus inscritos y avalados”.
De manera que llamamos nuevamente a los candidatos a la Alcaldía y la Gobernación a que divulguen sus cuentas exactas como una muestra de transparencia.

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