La administración de la alcaldesa Judith Pinedo rindió cuentas ayer sobre su gestión en 2009, y el balance es favorable por muchos aspectos. En primer lugar, hay que aplaudir la transparencia con que se ha cumplido este deber de los mandatarios regionales y locales, con su transmisión a través del canal local y varias emisoras de radio, y su reproducción en pantallas gigantes en las sedes de las alcaldías locales, con las puertas abiertas a toda la comunidad. En segundo lugar, la evaluación del desempeño basándose en indicadores que miden el porcentaje de cumplimiento, impide la retórica generalista, que era una cortina de humo que escondía los malos resultados en administraciones anteriores. También es necesario reconocer la sinceridad con que la Alcaldesa presentó este balance, aceptando que muchos indicadores siguen mostrando pocos avances, como el aumento de los homicidios en la modalidad de sicariato y de los atracos callejeros; la poca reducción del déficit de vivienda, incluido el número de subsidios asignados; y la demora en revisar y actualizar el POT. Por contraste, hay áreas que muestran no sólo el cumplimento de las metas fijadas para el año, sino su superación amplia, como el fomento y apoyo a proyectos artísticos, la democratización del acceso a los espacios culturales, el fortalecimiento de la red de bibliotecas públicas, la recuperación y fortalecimiento de las tradiciones festivas con mayor participación de la comunidad, la tributación por parte de la ciudadanía, la construcción y dotación de megacolegios y el mejoramiento de las demás instituciones educativas. Por supuesto, queda mucho por hacer, especialmente en áreas críticas como la seguridad, movilidad y actualización del ordenamiento territorial, que afectan decididamente muchas otras áreas de la vida local. La publicación de todos los documentos relativos al cumplimiento de las metas del Plan de Desarrollo “Por una sola Cartagena”, permite, además, que todos los ciudadanos tengan acceso a la gestión de la alcaldesa Judith Pinedo y de sus secretarios, con lo cual la labor de control de los veedores y de toda la comunidad se facilita enormemente, de manera que no se justifican las críticas sin soporte, superficiales, movidas más por el revanchismo politiquero que por el deseo auténtico de vigilar el uso de los recursos públicos. También debe resaltarse la presentación amena y clara de todos estos datos, un cúmulo de información demasiado grande para recibirla en un solo bloque, pero que complementada con videos, cuadros y animaciones, es mucho más asimilable. En la rendición de cuentas de la Alcaldía, pudo percibirse, además, que cada día está aumentando el interés de la comunidad por conocer todo lo que tiene que ver con la gestión administrativa de la ciudad, y gran parte de los asistentes llegó con el ánimo no sólo de conocer el uso de los recursos públicos, sino de aportar ideas para que sea cada día más eficiente y transparente. La Alcaldesa pasó el año en muchas áreas importantes, aunque le quedan otras –que son clave- por mejorar, como la inseguridad, en la que también tienen mucho que ver las autoridades armadas y de inteligencia del país.
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