Editorial


Desatino que perjudica a miles

La prohibición a los buses intermunicipales de circular en el perímetro urbano de Cartagena, establecida por el Distrito, seguida de otra a los buses urbanos de circular en su territorio, establecida por la Alcaldía de Turbaco, causó un caos sin precedentes en los límites territoriales, embotellamientos de tráfico, incomodidades a los estudiantes, profesores y personal administrativo y operativo de la Universidad Tecnológica y del Sena, complicaciones a trabajadores de algunas empresas de Mamonal, problemas de movilidad a los habitantes de barrios como El Rodeo, y muchas molestias a quienes vienen de los municipios vecinos a trabajar o estudiar y luego deben salir. La Alcaldía de Cartagena estableció la prohibición, obligada por el artículo 6o. del Decreto 2762 de 2001 del Ministerio de Transporte, por lo cual –lamentablemente- no puede ser objeto de diálogos o acuerdos, como sugiere el alcalde de Turbaco. Sólo es posible realizar acuerdos que incluyan esta prohibición derivada de una norma de carácter nacional, y que ninguna autoridad territorial puede omitir. De manera que –mientras la norma nacional no cambie, o se pueda implementar una estación de transferencia en área de Turbaco-, los alcaldes de Cartagena, Turbaco, Arjona y Turbana, deberían enfocar las discusiones en soluciones viables de movilidad a los pasajeros que vienen de esos municipios, a partir de lo que exige la ley hoy. El hecho de que por la Terminal pasan varias rutas urbanas de Cartagena, facilita la solución, aunque –es cierto- crea una situación absurda para quienes van para el Sena o la Universidad Tecnológica. En cuanto a la prohibición que decretó el alcalde de Turbaco y que impide a las rutas de transporte urbano de Cartagena circular en territorio del municipio vecino, su legalidad no está sustentada en alguna norma específica nacional, puesto que no se trata de transporte intermunicipal. Los habitantes de El Rodeo, Bosques de la Circunvalar y Bosques de la Ceiba padecen dificultades innumerables por esta medida de la Administración turbaquera, que también sufren miles de trabajadores, profesores y estudiantes, a tal punto que se exige pagar planilla a los taxis que hagan carreras a ese sector. Cuando empiece a operar el sistema de transporte masivo, Turbaco, Turbana y Arjona deberían integrarse a él. Los buses que hoy cubren rutas intermunicipales se pueden convertir en alimentadores con un sistema de tarifa diferencial, y pasar de una a otra modalidad sin tener que pagar pasajes adicionales. La peor manera de resolver el problema es con posiciones soberbias y promulgando decretos restrictivos, sin detenerse a pensar en las consecuencias para la vida cotidiana de miles de personas, que por sus recursos económicos limitados deben utilizar los buses intermunicipales o urbanos. Lo único claro es que la prohibición a los buses intermunicipales de circular dentro del perímetro urbano de Cartagena no puede revertirse por una decisión local, y buscar una solución con decretos de retaliación, sin sustento legal y con tan graves efectos en una franja grande de la comunidad, sólo agravará el problema.

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS