Editorial


Dique, terraplén y puente: ¿tragedia próxima?

El presidente Santos dijo ayer desde Cali que según el Ideam “el Fenómeno de ‘La Niña’ ya terminó” y que hay que aprovechar el verano “para hacer las obras de reconstrucción más importantes”. Santos recalcó que hay que priorizar los proyectos y aseguró que Colombia Humanitaria autorizará y desembolsará las partidas para las obras. 
El comunicado agregaba que “el clima en el territorio nacional se regularizará, pero la temporada normal de lluvias regresará en septiembre, y de ahí la importancia de avanzar con las tareas de reconstrucción durante los meses secos”.
¿Qué tiene que ver todo eso con Cartagena y Bolívar?
Aunque aquí llovió poco en la primera temporada de 2011, las lluvias en el interior fueron catastróficas y la creciente del río Magdalena tiene al Canal del Dique con más de 8,4 metros de calado en Calamar, según Manuel Alvarado Ortega, director del Instituto de Estudios Hidráulicos y Ambientales (IDEHA) de la Universidad del Norte, uno de los conocedores mayores del Canal.
Alvarado le envió un mensaje a la Gobernación de Bolívar, Cormagdalena e Invías, entre otros, advirtiendo que es “preocupante la situación de los niveles del río Magdalena durante este mes de mayo, y se espera que continúe (el invierno) durante junio próximo”.
Y lo más grave del mensaje dice: “En el K34 del Canal del Dique (aguas abajo de San Estanislao), hay un boquete en la margen derecha que se presentó hacia mediados de diciembre 2010 y que no fue cerrado por la Gobernación de Bolívar. Este boquete está alimentando con alto caudal, las ciénagas del Canal del Dique de esa margen, y llega hasta la ciénaga de Luisa, que se interrumpe con el carreteable Arjona a Gambote, que da acceso al puente de Gambote”. Y concluye diciendo que hay que determinar el “estado de este terraplén y del puente de Gambote…; para conocer el estado de las profundidades vs. la cimentación”.
En pocas palabras, Alvarado teme que la creciente que entra del Magdalena al Dique, y que pasa del Dique a las ciénagas por el boquete aún abierto del K 34, y se estrella contra el terraplén de la carretera que va de tierra firme al puente de Gambote, pueda horadar el terraplén, tumbar el puente, o ambas cosas.
Aunque suene apocalíptico, los colombianos ya sabemos que la realidad de la Naturaleza siempre será mayor que la imaginación humana.
Urge cerrar el boquete del K 34, elevar el terraplén entre Corralito (Arjona) y el puente de Gambote, haciéndole box culverts amplios para aliviar la presión del agua, y reforzar los cimientos del puente si fuere necesario. Ambos deben estar debilitados por las crecientes de 2010, y aún falta la parte fuerte del invierno en el Caribe, entre julio y noviembre.
¿La Gobernación e Invías ya saben qué hacer para que el Dique, que ya sedimenta a la bahía de Cartagena y amenaza su puerto, no destruya también la comunicación entre Cartagena y el interior del país en el área de Gambote?

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