Editorial


El ecoturismo comunitario

El Plan Nacional de Desarrollo 2006 a 2010, propuesto por el presidente Uribe, afirma –según el folleto “Lineamientos para el ecoturismo comunitario en Colombia”, editado por Parques Naturales Nacionales de Colombia-, que se promoverá “el ecoturismo…; para la conservación de la biodiversidad…; a través de la promoción de la participación privada y comunitaria…;”, y “al final del cuatrienio se espera contar con al menos cuatro nuevos esquemas de participación…; en áreas del Sistema de Parques Nacionales Naturales”. Parques Nacionales y el Gobierno avanzan en el concepto de ecoturismo, dándole un cariz social, al afirmar que no basta con realizarlo simplemente porque se hace en un escenario natural, sino que debe servirle a las comunidades que habitan estos lugares o están cerca de ellos. Dice Parques que sus iniciativas ecoturísticas tienen que tener “objetivos ambientales, educativos y sociales y que se formulen con…; competitividad y calidad”. El Parque Natural Corales del Rosario y San Bernardo está bajo la jurisdicción de Parques Naturales Nacionales de Colombia, aunque no abarca las islas en sí, sino todo lo que está debajo del agua, mientras que las islas –por el momento- están bajo la tutela del Incoder. Como tantas otras instituciones en Colombia, a Parques Naturales le falta más presupuesto y personal para poder hacer una labor más intensa y completa, pero tratan de compensar sus carencias con entusiasmo y dedicación, que desafortunadamente no alcanzan siempre para cumplir con todos sus objetivos. Uno de estos es el ecoturismo comunitario, que tiene que ver directamente con el archipiélago del Rosario, ya que la isla Cocotera, expropiada a su antiguo propietario, es uno de los cuatro proyectos dedicados a esta actividad, y que está casi lista para entrar a operar en forma. Julia Miranda, directora de Parques Nacionales, no vacila en decir que el esfuerzo es grandísimo en todo sentido, y que ella y sus colaboradores tienen mucho trabajo por delante aún para sacar adelante proyectos como el de isla Cocotera. Parques Naturales ha estado totalmente ausente de la mirada del público en Cartagena, y hasta ahora que piensa darse a conocer y reforzar su identidad y objetivos aquí, ha sido una entidad casi clandestina para todo efecto práctico local, a pesar de que cuenta con un director local, quien es un oficial de la Armada “prestado” a la entidad. Pero todo eso cambiará, aseguró Miranda, ya que crearán conciencia en todos los visitantes de las Islas de que están en un Parque Nacional Natural, lo que exige una actitud y comportamiento adecuado. Parques le dijo a El Universal que adelantan una estrategia integral con otras entidades del Estado para responder a la erosión de las islas y a sus demás problemas ambientales, y que en un año harán propuestas concretas. Debería ser así, aunque la experiencia demuestra una y otra vez que los problemas le toman mucha ventaja a las soluciones propuestas por el Estado. Está muy claro que el deterioro de las islas no le dará mucha espera a las acciones para repararlo, por lo que Parques tendrá que incrementar su dinamismo aquí. Por lo pronto, la visita de su directora es un buen indicio.

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