Editorial


El Emisario, al fin

El gerente de Aguas de Cartagena (Acuacar), Francisco Pérez Tena, le dijo ayer a El Universal que el Emisario Submarino funcionará en noviembre, lo cual es una gran noticia, especialmente para los habitantes de los barrios más pobres.
Según Pérez Tena, la celeridad en los trabajos después del fiasco del primer intento de montarlo, cuando los contratistas (EDT Marine Constructions) e interventores (Halcrow) fracasaron escandalosamente, se debe al esfuerzo de Acuacar, su junta directiva y su equipo de trabajo, y también a la Capitanía de Puerto, a sus peritos, personal y demás autoridades.
Pérez Tena le dijo a El Universal que Acuacar ganó tiempo mientras instalaban el tramo submarino del Emisario porque probó la tubería terrestre con agua no potable, pero limpia, tomada de un caño próximo a la estación de bombeo de Paraíso.
Durante tres semanas recién pasadas, Acuacar probó el sistema con aguas servidas, tal como funcionará en noviembre. Paró la operación para instalar los 50 difusores en los últimos 200 metros del último tramo del Emisario, que reposa sobre el fondo del mar anclado por los lastres de cemento fundidos con acero que rodean la tubería de 2 metros de diámetro.
La tubería no verterá las aguas servidas por la salida del extremo del propio tubo, sino a través de los 50 difusores mencionados, cada uno de 25 cm de diámetro, con lo cual la dilución bacterial será más rápida y eficiente.
Así le será más fácil al agua del mar neutralizar varias columnas menores de aguas servidas que un solo chorro al final, minimizando la posibilidad de que la contaminación llegué a la orilla. Cuando el incremento en la población de Cartagena lo exija, le serán instalados a la tubería otros 50 difusores en los siguientes 200 metros.
Según el gerente de Acuacar y el abogado de la empresa, van bien las gestiones para recuperar el dinero por el que no han respondido los contratistas ni tampoco los interventores, que no hicieron bien su trabajo, permitiéndoles a los contratistas variar los diseños de los lastres (entre otras irregularidades), que se corrieron sobre la tubería, hundiéndola y rompiéndola.
Valdría la pena –creemos nosotros- que el Banco Mundial, quien dirigió el proceso licitatorio de principio a fin, diera explicaciones a la ciudad- y al mundo- de su propia responsabilidad en una selección tan mediocre de contratista e interventor. Su metodología licitatoria tampoco le ha ayudado a Transcaribe.
Una consecuencia inmediata del funcionamiento del Emisario Submarino será la recuperación de las aguas de la Ciénaga de La Virgen, a las que solo les faltaría quedar libres de plásticos y basuras para ser un paraíso para deportes náuticos.
Coletilla 1: Acuacar negó haber rechazado las 22 mil disponibilidades de suministro de agua a nuevas residencias mencionadas en el informe de Óscar Brieva y próximamente emitirá sus propios datos.
Coletilla 2: Se unen los líderes y ciudadanos de Bolívar para no aceptar el puentecito de Gambote, sino el puente de cuatro calzadas.

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