Editorial


El Muelle de los Pegasos es parte de la historia

Hoy se realizará la audiencia pública para escuchar la opinión ciudadana sobre el Proyecto de Acuerdo 061, que plantea construir en el sector del Muelle de los Pegasos un monumento “histórico y épico al Sitio de Cartagena”, para perpetuar su memoria. El proyecto, presentado por los concejales Andrés Betancourt y Jorge Cárcamo, se propone mantener viva “en la memoria de los ciudadanos el evento histórico allí acaecido”, refiriéndose al cruel y horripilante destino de miles de cartageneros, sometidos a penurias, hambre y sed por el llamado “pacificador” Pablo Morillo, que aguantaron hasta la muerte sin rendirse. Es una iniciativa excelente, pero le cambiaría el nombre al Muelle de los Pegasos y trasladarían a otro sitio las esculturas que le dieron su nombre, aunque admitimos que no son nada agraciadas, como sí eran las originales. En la exposición de motivos, los concejales aseguran que no es posible “conseguir una prueba documental, precisa y auténtica del porqué se resolvió darle ese nombre al muelle”. Pero en los años 20 del siglo pasado, el Concejo Municipal resolvió remodelar el viejo muelle construido en 1791, llamado de La Bodeguita a finales del siglo XIX y que sirvió para que atracaran los barcos de cabotaje desde 1900. Para tal efecto, se intervino y se reforzó el muelle, se le construyeron barandillas y se pusieron allí las estatuas de dos caballos alados, obra del artista cartagenero Miguel Caballero Leclerc, que se deterioraron y perdieron finalmente, por lo que en 1992, el escultor Héctor Lombana donó a la ciudad el par que está allí. De manera que las esculturas de los pegasos tienen relación con la vida de Cartagena, y con su historia moderna y el nombre del muelle, que da a la Bahía de las Ánimas, es una referencia arraigada en la ciudad. Los proponentes sustentan su idea con los objetivos estratégicos del Plan de Desarrollo Distrital, que impulsa la visión de una ciudad “que promueve la preservación de la memoria histórica”. El Muelle de los Pegasos es parte de esa memoria histórica, de manera que no parecería necesario cambiar su entorno original en nombre de esa misma memoria. Teniendo en cuenta la importancia de rescatar el recuerdo de un acontecimiento tan dramático y determinante de la historia local, ¿acaso no podría modificarse el proyecto para que el monumento se haga en el Camellón de los Mártires? No requeriría grandes modificaciones, sino una referencia al Sitio, y se mantendría el tributo a esos patriotas sacrificados que, en cierto modo, representan y simbolizan la resistencia de todo el pueblo cartagenero. Así, la identidad del Camellón se reforzaría aún más. Seguramente que en la audiencia de hoy surgirán otras ideas, que combinadas con las de los dos concejales, podrían desembocar en un proyecto que cumpla con los propósitos de los proponentes y con la preservación del Muelle de los Pegasos.

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