Editorial


El transporte acuático

Transcaribe anunció el diseño de una ruta piloto para su componente de transporte acuático, cuyos muelles se comenzarían a construir a fin de año y estarán completos cuatro meses después. Las embarcaciones serán de 40 pasajeros y movilizarán a diario 2.100 personas, es decir, harán 52,5 viajes todos los días. La inversión será de 5.200 millones de pesos. Hasta el momento no se ha dado a conocer qué tipo de cascos usarán estas embarcaciones, pero por las estaciones de pasajeros anunciadas para la ruta piloto: Bosque, sector Caño Zapatero; Albornoz; Bocagrande; La Bodeguita (muelle ya construido); Manga (Avenida Miramar); Bazurto; Caño de Loro; y Bocachica, tendrán que aguantar algo de oleaje, ya que se moverán por los pueblos de la Bahía, en donde las aguas no son siempre mansas. Por lo tanto necesitan un buen margen de seguridad en cuanto a la altura de la borda, sin descuidar que tengan proas suficientemente elevadas también. No hay que olvidar que 40 pasajeros pesan bastante y hay que prevenir en caso de una varada durante una tormenta en invierno o un oleaje de verano. Para evitar inconvenientes, deberían tener dos motores. La verdad es que esta “ruta piloto” ya está inventada, pues corresponde más o menos a los sitios en donde ya salen y llegan las lanchas de transporte público de los pueblos de Tierrabomba con personas que trabajan en Cartagena y viven en esa isla. Al proyecto le quedó faltando el mejoramiento de los muelles insulares, que no deberían ser inferiores a los de Cartagena. Otras veces hemos sugerido aquí que para el transporte dentro de los caños de la ciudad, especialmente en el Juan Angola, que ha sido estrechado sin control por quienes rellenan los lotes en su margen, los cascos deberían ser distintos para que no hagan olas, las que erosionarían las riberas, además de incomodar a los pasajeros de todas las embarcaciones. Convendría que todas estas orillas fueran verificadas, no sea que el Juan Angola termine siendo insuficiente para albergar dos embarcaciones andando en sentido contrario. Las lanchas de transporte público ya están inventadas, y hay muchas alternativas de donde escoger en el mundo. En los canales urbanos de San Antonio, Texas (EUA), por ejemplo, las lanchas son para 40 ó 50 personas, tienen fondo plano y las impulsan motores fuera de borda convertidos a gas. Son cómodas, silenciosas, seguras, no hacen olas y pueden ser suficientemente rápidas. Otra alternativa serían los catamaranes, aunque necesitan ser más anchos, lo que podría ser contraproducente en los lugares estrechos. De todas maneras, estas consideraciones deberían hacerse antes de adentrarse en el transporte en los cuerpos de agua internos, una de cuyas rutas más importantes sería desde la Ciénaga de La Virgen, incluyendo La Boquilla y la zona de la Vía Perimetral, hasta el Centro de la ciudad. Por lo pronto es sensato comenzar por una ruta que ya está probada, como la elegida por Transcaribe.

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