Aunque muchos de los comportamientos de la gente revelados por la Encuesta de Cultura Ciudadana ya habían sido detectados empíricamente por la propia comunidad y por otros investigadores sociales, por primera vez se tiene una información estadística confiable y un diagnóstico respaldado científicamente sobre los habitantes de Cartagena. La encuesta fue realizada por Corpovisionarios, con el apoyo de la Escuela de Gobierno y Liderazgo de Cartagena y la Sociedad de Mejoras Públicas, y se complementó con un trabajo de campo, enfocados ambos en la manera como los problemas de cohesión social se reflejan en las actuaciones de los ciudadanos. El análisis de los datos hallados permitió no sólo formular el diagnóstico de cultura ciudadana sino identificar líneas estratégicas de acción y ofrecer recomendaciones para encarar los problemas. La primera situación validada por la encuesta es la gran desigualdad, fragmentación y exclusión social que existe en Cartagena, cuya causa primordial es el enorme porcentaje de población que vive en la pobreza. Y aunque la reducción de la pobreza sólo podrá lograrse con políticas integrales y continuadas de largo plazo y enorme inversión, es posible empezar a reducir las distancias sociales, a través de acciones de convivencia ciudadana y actividades de interés común que integren a los diferentes estratos. Las recomendaciones que ofrece Corpovisionarios son tal vez el aporte más valioso del estudio a la ciudad, porque se trata de acciones puntuales, viables y que pueden ser emprendidas de inmediato. De manera resumida, la Encuesta de Cultura Ciudadana identifica algunas pautas de comportamiento de los habitantes de Cartagena, que muestran una contradicción entre sus creencias y sus acciones: –Tienen una valoración emocional de la importancia de cumplir la ley, pero muestran tolerancia con quienes la infringen, considerando que todo el mundo lo hace. –Dicen tener tendencia a solucionar los problemas mediante acuerdos y aseguran confiar en la gente y en las instituciones, pero en la práctica, incumplen los acuerdos e infringen la ley, porque consideran que los demás lo hacen. –No justifican el uso de la violencia para solucionar conflictos, e incluso dicen tener disposición a acudir a las autoridades, pero muestran tolerancia con quienes están fuera de la ley, como los narcotraficantes y los corruptos. Es decir, en los habitantes de Cartagena existe la tendencia a considerarse a sí mismos respetuosos de la ley, tolerantes y partidarios de la convivencia, al mismo tiempo que consideran a los demás en el sentido contrario, y por eso actúan también en sentido contrario, porque están convencidos que a quien no lo haga siempre le irá mal. De allí se deriva el escaso compromiso con lo público, incluyendo el espacio colectivo como elemento de convergencia ciudadana. La Encuesta de Cultura Ciudadana es una herramienta muy valiosa para diseñar políticas gubernamentales precisas y que no exigen inversiones ni esfuerzos enormes, pero sí mucha voluntad. El propósito manifiesto de la actual administración es poner en marcha de inmediato algunas de las acciones recomendadas, de manera que hay motivos para ser optimistas.
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