Enroque en Antioquia

En Antioquia hubo una especie de enroque entre el ex gobernador Gaviria, ahora alcalde de Medellín, y el ex alcalde Fajardo, ahora gobernador de Antioquia. Aunque ambos estuvieron fuera de sus respectivos cargos anteriores durante un periodo, van a trabajar de la mano. El departamento de Antioquia invertirá también en proyectos que favorecen a Medellín, y Medellín lo hará en Antioquia.
Todo eso suena como una historia de superación regional, inspiradora como tantas de las hazañas paisas, pero remota e irrelevante para Cartagena y para Bolívar, salvo el anuncio del alcalde Gaviria: Medellín invertirá en el puerto de Turbo, sobre el Caribe antioqueño, en Urabá.
Se nos olvida que Antioquia no es toda montaña, fríjoles y arepa, una imagen común de esa región, sino que también es pescado frito, patacones y arroz con coco. Es decir, es vecina caribeña de Cartagena, pero también de Panamá, y está más cerca de su canal, que pronto culminará una expansión enorme para acomodar los barcos gigantescos que ya surcan los mares sin caber por las esclusas del canal antiguo.
Ya sabemos que el puerto de Turbo le quita más de 300 kilómetros a algunos productos del interior que salen por Cartagena, Barranquilla o Santa Marta, y que ahora, cuando tanto se dice que le llegó la hora a la costa Caribe con los TLC, podríamos estar ante otro espejismo, ya que muchas industrias del triángulo de oro perderían el incentivo para mudarse para Cartagena, Santa Marta o Barranquilla, porque por Turbo la ruta ya no sería tan larga.
En su discurso de posesión, Gaviria dijo que Medellín deberá ser socia del puerto de Urabá, porque es el puerto de Medellín en el Caribe. Por su parte, Fajardo dijo: “Ha llegado el momento de concretar esfuerzos, pero no de manera desarticulada…;que incluya el puerto…;Yo me comprometo a que miraremos a Urabá y a las demás regiones con una mayor complejidad, con propuestas estructurales”.
Fajardo y Gaviria no van a improvisar ni hablaban sandeces, sino que saben qué van a hacer. Y la industria privada también invertirá más de un billón de pesos para que Turbo sea el puerto de Antioquia sobre el Caribe. Aunque ni los paisas pueden hacer milagros, las suyas no son palabras vacías.
Todos los alcaldes y gobernadores del Caribe no antioqueño deberían estar enrocándose también no solo dentro de sus propios entes territoriales, sino entre todas las capitales y los departamentos de nuestra región.
Con una Costa Caribe atomizada, donde cada cual tira para su lado, no solo nos darán la misma paliza de siempre, sino que nos seguirán mandando a su antojo, tal como hacen ahora.