La Fundación Transformemos, creadora del modelo pedagógico que le permitió a Cartagena recibir la distinción de ser declarada ciudad libre de analfabetismo, fue ayer galardonada con la máxima distinción mundial en educación de jóvenes y adultos, el premio Unesco-Confucio 2012.
Transformemos es una organización no gubernamental que desde hace seis años se dedica a poner en marcha los programas que ha creado para alfabetizar a jóvenes y adultos, y este premio es un reconocimiento mundial a ese modelo que fue ensayado exitosamente en Cartagena, cuya principal virtud es que no solo se limita a enseñar a leer y escribir, sino que estimula y facilita que la población desescolarizada complete los ciclos académicos de primaria y bachillerato.
En todo el país, Transformemos ha logrado llegar a más de 297.000 personas, pero la experiencia de Cartagena es su más rotundo éxito, premiada por representar el aporte más decidido y eficiente “a la erradicación de la pobreza y la consecución de la paz, a través del empoderamiento y la educación de poblaciones vulnerables”, según el jurado.
Cartagena se convirtió, gracias a este modelo, en la primera ciudad colombiana libre de analfabetismo, que fue aplicado durante la administración de Judith Pinedo.
El modelo de Transformemos comienza con una profunda investigación que permite elaborar mediaciones didácticas e interactivas para regiones específicas, para ofrecer una educación permanente, flexible, de alta calidad, que responda a las necesidades y a la realidad cultural de la población de jóvenes y adultos, que se convertirán en generadores de desarrollo de sus comunidades.
Lo importante de este premio es que uno de los principales criterios para otorgarlo es la dimensión de los efectos del modelo pedagógico en la sociedad civil, y en el caso de Cartagena, el éxito se debió a que la fundación se apoyó en las instituciones educativas existentes, colegios oficiales, para garantizar que los estudiantes vuelvan a la institucionalidad y al mismo tiempo se reinserten al sistema social.
Cartagena debe sentirse orgullosa y hacerse partícipe de este premio al modelo de Transformemos, pues aquí se demostró plenamente su éxito, al obtener el enorme logro de erradicar el analfabetismo y al mismo tiempo sembrar la semilla del aprendizaje a lo largo de toda la vida, que facilita la inclusión social de las comunidades vulnerables y la convivencia democrática para contribuir a la paz y a la construcción de un mejor país para todos.
Lo más valioso de este sistema, que en Cartagena demostró su utilidad, es que la formación se basa en situaciones y problemas extraídos de la vida cotidiana de la gente.
En los sectores donde se detectó que había baja vacunación infantil, por ejemplo, los estudiantes trabajaron sobre la importancia de las vacunas en la clase de ciencias, y los ejercicios de escritura se referían al tema.
Este premio debe servir para que la Administración distrital actual y las futuras se apropien de la experiencia de las organizaciones que trabajan con la realidad de nuestras comunidades y pueden contribuir a obtener logros como el de la erradicación del analfabetismo.
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